lunes, 11 de julio de 2005

ETA, a punto de ruptura

Otegui

Félix Población

A pesar del impostado e inverosímil afán de catastrofismo de la oposición en toda materia, hay motivos para felicitarse ante la postración del terrorismo etarra. El curso político a punto de extinción ha sido pródigo en detenciones y la última noticia sobre la banda sugiere indicios de ruptura en su interior. No sería nada extraño cuando lo que se cuestiona es el final de la lucha armada y eso ha sido siempre motivo de conflicto en las organizaciones terroristas.

Aunque a don Arnaldo el batasuno le haya sentado muy mal esa falta de discreción, el grupo Aralar, civilizadamente abertzale, ha filtrado a los medios la expulsión de media docena de presos etarras por disentir del camino de las armas. Como entre los firmantes de ese disentimiento, hecho público a través de una carta, figuran máximos ex dirigentes de la organización, la molestia de Otegui es comprensible. Algo no fútil amenaza la cohesión de ETA en esta hora en que para la banda, o para un sector al menos de la misma, es preciso seguir coaccionando al gobierno con la violencia para forzar al diálogo.

Abierto ya el periodo veraniego y con la clase política en predisposición reflexiva por mor de su ocioso distanciamiento, es más deseable que probable que también a los terroristas les asista la razón para clarificar sus posturas. Hay quienes dan ya por sentado que no sólo en las cárceles, donde el disenso es más explícito, sino en la propia organización se cuecen marcadas disidencias con la línea oficial, la que sigue apostando por las armas como herramienta de presión para lograr el máximo de contrapartidas en el caso de una negociación con Madrid.

Así las cosas, no es aventurado pensar en un futuro bastante inmediato en la fractura de ETA sin que eso presuponga, naturalmente, su apetecido final. Tal hecho no sería nuevo en la trayectoria del terrorismo vasco, que cuenta con el antecedente de ETA (PM), decidida al abandono de las armas durante la primera transición.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De ser así, mucho me temo que la ETA violenta lo fuera en mucho mayor medida, caso de que su capacidad operativa esté menos resentida de lo que pensamos.

Anónimo dijo...

A los nacionalistas siempre les quedará una ETA para seguir forzando la máquina del soberanismo, y si no al tiempo.

Publicar un comentario