miércoles, 18 de mayo de 2005

Eso no se hace, Patxi López

Melibea del Huerto

Debo confesar que personalmente sentí vergüenza ajena ante las imágenes mudas y envaradas de Patxi López y María San Gil el día que el primero dejó en evidencia, no ya su sentido político, sino las mínimas normas de cortesía. No se puede dar peor ejemplo de torpeza, impertinencia y sectarismo cuando el Partido Socialista y el Partido Popular tienen tantos motivos para el apoyo mutuo en Euskadi. Máxime después de que el secretario de los socialistas vascos recibiera, prioritaria y preferentemente, a los cómplices de ETA en el Parlamento de Vitoria, ese terceto de adustas señoras aquejadas de expresión, quizá por hablar al dictado.

Comparto íntegramente las opiniones vertidas en esa carta dirigida a Francisco López por varias víctimas del terrorismo, algún concejal socialista, la eurodiputada Rosa Díez y el siempre lúcido y templado filósofo Fernando Savater, cuyo entendimiento del llamado problema vasco abunda en perspicaces enfoques. Lo que menos se merecía María San Gil, en quien son de estimar su valor personal y valía política, era respeto y consideración.

Pero si la actitud de López es reprochable desde las más elementales pautas de urbanidad, en la misma medida cabe imputarle una irresponsabilidad obvia como líder político. Tal proceder es equivalente al que mantiene el Partido Popular desde su ejecutiva central con relación al pacto antiterrorista. Tan necio es no mantenerlo con el actual gobierno de la nación como sandia es la negación del secretario del PSE-EE al diálogo con María San Gil. Unos en Madrid y el otro en el País Vasco conjugan con sus respectivos comportamientos sendos episodios sumamente deplorables de los que ojalá no tengamos que arrepentirnos.

Patxi López, junto a su mala educación, ha exhibido una dosis notable de negligencia. Los populares y los socialistas comparten en Euskadi, además del riesgo de vivir y expresarse en libertad, la voz de los votos, trasvasada de unos a otros según coyuntura y frente a la imposición nacionalista de curso obligatorio. Eso es mucho para darle la espalda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor es la bronca que se ha llevado la eurodiputada Díez por no tener pelos en la lengua. Si no estás contenta, o sea, si no obedeces a tus jefes del PSOE te vas con el PP. Pero qué poca vergüenza, en todos los sitios cuecen habas, y las de los partidos políticos son clonadas. O conmigo o contra mí. No, si van a tener razón los polacos con lo del papel higiénico.

Anónimo dijo...

Al final pactarán el PSOE y el PNV, lo estoy viendo venir. Y si pactan, ya tenemos pacto con dos nacionalismos difíciles de conformar. Vamos que pueden dejar a los socialistas entre la espada y la pared.

Anónimo dijo...

Lo más seguro es que el PNV se apañe con los comunistas esos de las tierras de Sabino, sobre todo si va ahora ETA y dice que está dispuesta a hablar. Como está en las últimas le viene muy bien el oxígeno del PSOE, y si la cosa no va por donde elos marcan, pues otra vez a armarla, y otra vez lo mismo. Yo no creo que el PSOE pacte con el PNV, ya se verá.

Anónimo dijo...

Que no, compas, que de Atucha no salen, se van a enfangar con el Atucha. Nadie da el brazo a torcer. En eso se nota que son de Bilbao, como en los chistes. Lo del parlamento da la talla de lo que da de sí los batsunos esos de carnaval.

Publicar un comentario