QUE NO SE APAGUE SOL

Félix Población

El escritor y divulgador científico Eduardo Punset ha estado con los Indignados de la Plaza de la Escandalera de Oviedo para decirles que no paren, que son un motivo de esperanza, que lo suyo es comparable a la Ruta de la Seda de hace dos mil años: la gente iba e intercambiaba conocimientos, chismorreos, infecciones, genes... y de allí, con mucho tiempo, surgía una civilización nueva y una manera de pensar; y en eso estáis vosotros. Gracias a las redes sociales -dijo Punset- lo que antes se hacía en mil años ahora se hace en mil días, pero con todo son mil días.

Son de agradecer la presencia y las palabras de quien, por su personalidad mediática, cuenta con un cierto peso en la opinión pública y expresa y presta su apoyo públicamente al llamado Movimiento 15-M. Echo de menos y deploro que la actitud de Eduardo Punset sea hasta ahora excepcional y no haya más nombres con un cierto carisma en su labor intelectual que se hayan comportado del mismo modo: visitando a los convocados y poniéndose manifiesta y abiertamente de su parte. ¿Será porque en esas plazas no se consiguen prebendas?

Cientos de personas siguen manteniendo su acampada en la Puerta del Sol de Madrid. Leo hoy que miles de ciudadanos han imitado en Atenas el ejemplo de la capital de España. Entre los Indignados de Sol se deja notar ya el peso del cansancio. También se dan entre ellos dos posturas lógicas: la de quienes quieren mantener su presencia a toda costa, porque creen que es esencial para mantener el foco de atención sobre sus reivindicaciones, y la de quienes son partidarios de levantar el campamento y volver a las redes sociales para programar desde allí futuras convocatorias. La cuestión se resolverá el próximo domingo.

Mientras tanto, los concentrados hacen notar que se debe elaborar un consenso de mínimos sobre las principales ideas del movimiento. También consideran imprescindible, por aquello del cansancio entre quienes llevan ya diez días durmiendo mal y poco, que necesitan más ideas frescas, fuerza, entusiasmo y creatividad para evitar que Sol se apague, por lo que solicitan el apoyo de gente nueva.

Con el paso de los días, el Movimiento 15-M ha ido desapareciendo de las portadas de los periódicos después de haber ocupado un lugar destacado en los principales rotativos, dentro y fuera de España. Quizá su carácter noticioso haya obedecido más al éxito de la masiva concurrencia -coincidiendo además con periodo electoral- y a lo espontáneo de la convocatoria, que al substancioso carácter y necesidad de las reivindicaciones. Entre éstas figura el cambio de la actual ley electoral, que nunca como ahora ha sido tan masivamente reclamado en la calle.

Que no se apague Sol porque esa ley tiene a oscuras a muchas y crecientes voces sin voto, y a esta democracia formal le faltan la luz y el calor de esos votos para estar viva.

Buscaban un lugar
donde sembrar sus voces
después de corearlas por las calles,
y pensaron:
nada mejor que el sol para cuajarlas.
Le abrieron pues la puerta
y no dejó la luz
de nutrirlas de abrazos.
Quedaríamos muy a oscuras
si esa semilla y lumbre se apagaran.

+@La dignidad de los indignados (y las falsas e interesadas inferencias de los privilegiados)

+@¡No podemos fallar! ¡No podemos fallar!

+@Consensuadas cuatro líneas de debate

+@Cuidado con los infiltrados