Félix Población
Ayer escuchamos a un impresentable individuo del PP, que nada contra corriente de la opinión general de la ciudadanía, decirle a la reportera de El Intermedio que quienes se manifestaron masivamente en Madrid y pusieron fin a la última etapa de La Vuelta eran gentuza. Creo incluso que hasta lo repitió varias veces. Luego escuchamos a otro de sus camaradas decir que las cifras de la barbarie israelí en la Franja de Gaza son un invento de Hamás. El primero recurre a la violencia política y el segundo a la mentira, pues las cifras están documentadas. Es más, la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados acaba de advertir que la cifra de víctimas mortales podría ser diez veces superior a la que se está dando a través de los medios. En lugar de las 65.000 documentadas por las autoridades gazatíes, serían 680.000, de las que el ¡75 por ciento son mujeres y menores!. Obviamente, si esta última fuera la cifra verdadera que dan académicos y científicos, probarla o refutarla va a ser difícil, según Francesca Albanese, porque Israel impidió desde el primer momento el acceso a la Franja de Gaza. También es de hacer constar nuevamente que Israel asesinó en torno a 250 periodistas (nunca tantos en la historia de conflictos armados), contribuyendo así a las dificultades que expone la relatora de la ONU. Desconocemos si algún día se sabrá el balance de esta masacre, como en 1948 se supo que la Nakba supuso la muerte de 15.000 palestinos y la expulsión de sus tierras de más de 700.000, pero las cifras que da Albanese, de confirmarse, darían un total de 380.000 menores, con más de 1.500 víctimas de los servicios sanitarios, 252 periodistas y 346 asesinatos entre el personal de Naciones Unidas. Puede que la destrucción total de la ciudad de Gaza que ahora perpetra el estado de Israel ponga en grave peligro a los rehenes israelíes en poder de Hamás, según la relatora, que cifra en 10.000 los palestinos detenidos, en su mayoría arbitrariamente, con casos de tortura y violación, y hasta 75 fallecidos. No es Hamás quien nos está procurando la posibilidad de que el número de víctimas mortales sea diez veces mayor al que dan las autoridades de Gaza. Es la relatora especial de la ONU, a la que quizá desprecien también esos representantes de un partido de gobierno en España, siguiendo el ejemplo de Estado israelí. Siendo ya de por sí aterrador el número de víctimas que se da actualmente, si alguna vez se llega a tener una idea aproximada de que, en efecto, el gobierno de Netanyahu asesinó en torno a 380.000 menores, ¿con qué conciencia se podrá seguir hablando de nuestra avanzada, civilizada y democrática comunidad internacional, donde se vienen repitiendo genocidios periódicamente, respaldando en este caso a los perpetradores? Esto último, el apoyo a los perpetradores, diferencia al holocausto palestino del sufrido en los campos de exterminio nazis. Y luego dirán que progresamos.
DdA, XXI/6104
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