jueves, 10 de octubre de 2024

LOS NOMBRES DE LA MEMORIA: CIPRIANO BERROZPE, EL ALPARGATERO MÚSICO

 


Es posible que este alpargatero temiese más al olvido de los suyos que a su asesinato, por eso hay que reivindicar su memoria y la desvaída imagen que la encarna. 

En el libro de mi recordado Antonio Hernández La represión franquista en La Rioja, obra en tres volúmenes que contabiliza las víctimas pueblo a pueblo en esa región, encontramos referencias de Cipriano Berrozpe, al que por un error en los números se le da por fallecido a la edad de 55 años  "por heridas de arma de fuego", según el registro civil de Lardero, y enterrado en la Dehesa de Barriguelo. La descripción  es la de un hombre de "pelo canoso, americana azul de mecánico, gersey (sic) de algodón con cremallera de arriba a abajo, pantalón pana rayado, camisa fina azul cielo, zapatillas cuadros, calcetines algodón marrón claro". En el registro consta como "un nombre desconocido", si bien más adelante leemos que por nota adjunta de su esposa Victoriana Berdonca Alfaro del 23 de febrero de 1948, se trata de Cipriano Berrozpe Zúñiga. 

Otra referencia que nos del autor del libro mencionado nos hace saber que, además de alpargatero, fue músico de la banda municipal y que "era progresista", pero no militaba en ningún partido político. "Fue detenido el día 21 de julio a las tres de la mañana. Permaneció en Haro como un mes y fue trasladado con algunos de sus vecinos a Logroño. Su gran pecado, sin duda, fue el hacer reír a sus convecinos (era hombre de gracia e ingenio natural) en un entierro de la Sardina, el de ese año. Entre las "ofensivas frases" o versillos que improvisó estaba: "Los de la acera de enfrente, que tras los visillos ven como el pueblo se divierte honestamente". Se refería a la oligarquía local, que como suele tener por norma, cada vez que el pueblo llano se divierte, en encierra en sus casinos". 



La viuda del alpargatero músico lo recordó siempre*, porque hasta los últimos años de su vida no pudo evitar, al leer la carta que inserto, y que las lágrimas mojaran su voz tanto al desdoblar cuidadosamente el viejo papel donde quedó escrito como al llegar a las últimas palabras del firmante. 

Alpargateros como Cipriano Berrozpe calzaron a muchos de los milicianos del ejército de la segunda República, el que durante casi tres años se enfrentó al poderoso equipamiento militar del nazi-fascismo y a las tropas coloniales del norte de África. 

A los de mi generación nos educaron haciéndonos creer que sólo había héroes entre los asesinos del alpargatero de Haro. Pasaron demasiados años para recobrar públicamente la dignidad de memorias como la de Cipriano Berrozpe Zúñiga, concisa y llanamente descrita en las pocas líneas con las que se despidió de los suyos un 12 de septiembre del verano sangriento de 1936.  

Localidad de residencia: Haro (La Rioja)

Nacido en: Haro (La Rioja)
Fecha de nacimiento: 12/10/1899
Lugar de asesinato: La Barranca
Fecha de asesinato: 02/12/1936
Edad: 37

Observaciones:

Hijo de Domingo y Luisa.

Casado con Victoriana Berdonces Alfaro, 5 hijos: Prudencia, Vega, Domingo Ignacio, María del Carmen y lucía. Encargado en el almacén de tejidos de los Roiz. Luego alpargatero. 

Republicano.

Su viuda leyó esta carta un día en La Barranca: ‎

“Mi querida esposa e hijos: Al recibir esta carta no sé si yo en vida o en muerte, os ruego me perdonéis si durante nuestro matrimonio os pude molestar en algo. Las circunstancias de la vida me trajeron a esto, no por haberme hecho acreedor a ello ¡estar seguros! Sino por malos quereres a la familia, y que en mi se cebaron. Con entera resignación lo soporté, ya que también Jesucristo sufrió por todos y pagó culpas que tampoco había cometido. Vito, por todos los medios te ruego en mis últimos momentos, no des padrastro a nuestros hijos, lucha hasta el fin por ellos, como yo en todo momento sabes he luchado por la vida y sólo para vosotros: dales buenos ejemplos, procurando siempre no dejarles a los hijos caer en el vicio, y a nuestro Chomin, hoy niño, luego hombre moldéalo para que como yo sea amante de su familia y prójimo: a ti nada he de decirte, puesto que eres modelo de esposa, eso si, no des padrastro a nuestros hijos, vive con tus ancianos padres, que aunque viejos te ayudarán en todo que puedan, como siempre. Y nada mas querida esposa e hijos, me quitan de vosotros, lo que más quiero en el mundo, para mandarme al otro, el de los olvidados para siempre. A Dios a todos, acordaros un poco de mi. Tu esposo. Cipriano. Logroño. 12/09/36.

Del libro ”Aquí nunca pasó nada”, de Jesús Vicente Aguirre.

*Recomiendo, por asunto y afinidad con el alpargatero músico de Haro, la novela que acabo de leer de Antonio Iturbe Música en la oscuridad, cuyo protagonista, un sastre que era director de la banda de música local, tuvo el mismo final que Cipriano Berrozpe.

DdA, XX/5.794

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