miércoles, 19 de septiembre de 2012

CARRILLO Y GUTIÉRREZ MELLADO EN LA SALA DE LOS RELOJES



Félix Población

Con sus luces y sus sombras, de toda la larga y lúcida trayectoria vital de Santiago Carrillo, que ayer se apagó serenamente en su domicilio de Madrid a los 97 años a la hora de la siesta, se podrían elegir indudablemente muchos momentos dignos de recordación.

De entre todos ellos, que él supo contar y analizar como periodista muy amena y minuciosamente en sus recomendables Memorias, me quedo con los que compartió con el general Gutiérrez Mellado en la Sala de los Relojes del Congreso de los Diputados en tan señalada fecha como la del 23 de febrero de 1981.

Ese día, tras mantenerse sentado en su escaño mientras el resto de diputados se tiraba al suelo siguiendo las órdenes dictadas a tiros por el teniente coronel Tejero, Santiago Carrillo fue conducido a la citada estancia en donde ya se encontraban Felipe González y Alfonso Guerra, sentados ambos de cara a la pared.

Pensó el líder comunista en esas circunstancias, como él mismo contó en un documental sobre aquel vergozoso y nunca bien aclarado episodio de nuestra historia reciente, que si lo obligaban a hacer lo mismo, él iba a negarse por la humillación que eso comportaba, tal como había hecho minutos antes resistiéndose al mandato de tirarse al piso.

Los golpistas, sin embargo, hicieron con él lo que con el general Gutiérrez Mellado -ministro de Defensa en aquella legislatura-, que ocupaba otra silla en una actitud más digna y con el que aquella noche don Santigo compartió un cartucho de cigarrillos que les ofreció un ujier amigo, a falta de tabaco propio.

Fue así como el jefe de la Quinta Columna de Madrid en 1936, partidario del golpe de Estado del general Franco, y el jefe de la Junta de Defensa de la capital de la segunda República compartieron 45 años después unos mismos sentimientos e ideas para que su país no volviera la vista atrás.

Mañana las olas del Cantábrico de su infancia gijonesa, por donde tantos niños republicanos hubieron de huir de la barbarie fascista, acogerán las cenizas de Santiago Carrillo. Que la mar de su tierra asturiana le sea leve.

+@Carrillo

+@EL DEMOLEDOR ARTÍCULO PUBLICADO EN ALEMANIA SOBRE LA SITUACIÓN REAL DE ESPAÑA

No hay comentarios:

Publicar un comentario