jueves, 26 de febrero de 2009

BESADORES Y FUMADORES


Félix Población

Leo que en una determinada estación de Gran Bretaña, concretamente en la de Warrington Bank Quay, en el condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, está prohibido besarse en las zonas próximas al andén, que siempre fueron por su ubicación para la despedida o el reencuentro las más idóneas. La medida no responde a ninguna proscripción de carácter puritano que pretendiese retrotraer al personal a la época victoriana. Obedece a meras razones de tránsito, a fin de favorecer la fluidez del mismo, pues la delectación y embelesamiento de los besadores en sus prácticas ocasionaba frecuentes atascos a la hora de acceder o descender de los vagones.

Tal parece por esa nueva disposición que las gentes del condado que dio nombre al gato de Lewis Carroll en su archiconocida obra Alicia en el país de las maravillas fueran un caso aparte en la práctica del ósculo, hasta el punto de ser conceptuadas por las autoridades ferroviarias como obstáculo poco menos que infranqueable al que había que dar alguna salida. Dejar sin ese símbolo máximo de la efusión afectiva un territorio tan llamado a esa ejecutoria me parece del todo inapropiado. Era lo que faltaba después de dejarnos sin los adioses de las ventanillas abiertas, cuando se podían enlazar las manos y gritar las últimas palabras.

¿Qué les queda ahora a los viajeros de Warrington Bank Quay? ¿Besarse con preestablecida antelación o retardada posterioridad antes de despedirse o reencontrarse en los andenes con la más breve y formal frialdad en evitación de aglomeraciones? No, la diligencia y previsión de las autoridades ferroviarias ha sido tanta que han habilitado espacios destinados a tal fin, compitiendo desde ahora los besadores con los fumadores en unos ámbitos de su exclusiva incumbencia.

Al fin y al cabo, si ya existían esos espacios reservados para fumadores, por mucho que el humo afecte a la salud de los usuarios, disponer en las estaciones de salas de besadores resulta mucho más sano, pues está médicamente probado que la práctica del beso es sumamente estimulante para nuestro sistema cardiovascular. Hay que besarse mucho porque así se queman calorías y se previene la caries.

Me parece muy llamativo que en una estación de ferrocarril haya propaganda que prohíbe besarse en los andenes y se habiliten zonas para ello. Más que llamativo me parece desolador. Es como si se pretendiera dejar a los sentimientos fuera de lugar para tratar de envasarlos legalmente al vacío.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Necesitamos repirarnos a besos.

Anónimo dijo...

Cheshire no está al "Noroeste del Reino Unido", sino en North West England, región situada en el noroeste de Inglaterra; pero el Reino Unido abarca también a Gales, Escocia e Irlanda del Norte. De hecho es el condado más al sur de la región, por lo que, geográficamente, está relativamente céntrico dentro de la isla de Gran Bretaña.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la precisión, que tengo en cuenta.

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