Félix Población
Las seis de La Suiza, en alusión a la empresa donde prestaba sus servicios una trabajadora, son cinco mujeres y un hombre, sindicalistas de la CNT. Sobre el juez (Lino Rubio) que dictó la condena de cárcel, en la que ingresaron ayer, da cumplida cuenta Nortes, un digital al margen de la prensa convencional que se edita Asturias, algo que elude el diario El País, que dedica a la noticia del ingreso de los sindicalistas en prisión más de media página y un pequeño adelanto en portada. Se conoce, por esto último, que la dirección del periódico considera noticiable el hecho de que se encarcele al sindicalismo en España, aunque el cronista no tenga la perspicacia de preguntarse por el currículum del juez condenador.
Los seis de La Suiza se suman así a Los seis de Zaragoza, unos jóvenes que se manifestaron contra el fascismo en aquella ciudad. El derecho de protesta está garantizado por el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica. La ciudadanía tiene derecho a movilizarse pacíficamente y exponer sus razones sin temor a represalias. En España parece que manifestarse contra el fascismo tiene pena, aunque no la tengan las manifestaciones pro-fascistas que tiene lugar frente a la sede del PSOE últimamente y que tan afable trato tienen por parte de las fuerzas del orden.
Tanto los casos de Las seis de La Suiza como Los seis de Zaragoza denotan con su encarcelamiento que más que preocupación por la persecución de determinado sindicalismo y la protesta antifascista en España, lo que se puede tener es constancia, una vez más, de que la degradación de la vara de medir de la justicia no es una maledicencia
Si tanto los sindicalistas que defienden a una operaria, por no poder ausentarse de su puesto de trabajo al sentirse mal estando embarazada, como los jóvenes que se resisten a que el horizonte de sus vidas pueda estar marcado por el fascismo, están ahora mismo en la cárcel con un gobierno supuestamente progresista, qué nos puede aguardar con un ejecutivo en el que la extrema derecha esté en el consejo de ministros.
DdA, XXI/6.038
No hay comentarios:
Publicar un comentario