miércoles, 24 de diciembre de 2025

SINFONÍA DE UN POETA TOTAL: CARLOS SABAT, CASI DESCONOCIDO EN ESPAÑA


Sobre 2005 leí una noticia en el periódico La Diaria, de Montevideo, donde se anunciaba una posible edición de las obras completas de Sabat Ercasty, pero creo que esa empresa no se llevó a cabo, al menos yo, que perseguía la posible edición, no tuve más noticia de la misma. Existe una institución, como el Instituto Cervantes, que bien podría asumir un programa de edición crítica y ya fijada para siempre de la poesía de este intelectual uruguayo, que habló en una lengua común con Cervantes y con todos nosotros.

Félix Maraña
Aunque la obra del uruguayo Carlos Sabat Ercasty es prácticamente desconocida en España, no lo es en América del Sur, cuya lírica fue en el siglo XX fuente de inspiración de muchos poetas del continente, influido en buena parte por el aliento pánico de la poesía de Walt Whitman, cuyo peso e influencia determinó la lírica de América, Norte y Sur, en todo su siglo, y de algún modo su proyección continúa hasta hoy.
Sabat Ercasty, de origen catalán y vasco, era un militar de conciencia amplia, que encontró en la poesía el modo de hallar respuestas a las inquietudes sin duda universales, pero muy concretas, como es la angustia existencial frente a los miedos, zozobras y esperanzas del discurso y destino de la Humanidad. Preguntas y respuestas obre la situación del hombre en el mundo, sobre el sentido de la existencia y su comunión con la Naturaleza.
Si en España es un autor casi desconocido, no lo fue para algunos poetas jóvenes de su tiempo, como el chileno Pablo Neruda. Neruda plagió con descaro juvenil un libro de poemas de Carlos Sabat, quien, con una generosidad no habitual en el mundo de los escritores, le envío una carta con una amable amonestación, y sugiriendo al autor de "Canto general" que se corrigiera y tomase otro camino para su poesía, dado el talento que ya encontró Sabat en el mismo libro del plagio. Neruda, que era muy inteligente, llamó a esa forma de asimilar la poesía de los demás, perífrasis o intertextualidad, cuando era un plagio como una catedral.
Es evidente que Neruda tomó otro camino, pero sin desoír los ecos de la poesía de Whitman y de Sabat. Es lamentable que en España no existan publicaciones del gran poeta uruguayo, y que sus libros estén en ediciones de librerías de saldo, en muchos casos en no muy buenas condiciones, al paso del tiempo.
Pero del mismo modo que por aquí se desconoce a Sabat, se desconoce a Pablo de Rokha, el otro Pablo de Chile, grande en su poesía y en su conciencia órfica, que tuvo una influencia capital en poetas jóvenes de entonces, como el vasco Jorge Oteiza, con quien convivió en el país andino, en tiempos difíciles para ambos.
Para quienes me preguntan por Carlos Sabat: Hoy en día es más fácil encontrar algunos de sus libros en librerías de lance, pero cuando yo los buscaba no existía internet. En uno de mis viajes a Montevideo, por asuntos familiares, fui a visitar la librería de Linardi & Riso, por recomendación de mi querido amigo Henrike Knörr, donde hallé media docena de libros de Sabat, pero tampoco había nuevas ediciones del mismo, lo que ponía de manifiesto que, del mismo modo que en España, en Uruguay, con una dictadura militar por medio, se hubiera tratado a un escritor de esa dimensión como se merece.
Sobre 2005 leí una noticia en el periódico La Diaria, de Montevideo, donde se anunciaba una posible edición de las obras completas de Sabat Ercasty, pero creo que esa empresa no se llevó a cabo, al menos yo, que perseguía la posible edición, no tuve más noticia de la misma. Existe una institución, como el Instituto Cervantes, que bien podría asumir un programa de edición crítica y ya fijada para siempre de la poesía de este intelectual uruguayo, que habló en una lengua común con Cervantes y con todos nosotros.

DdA, XXI/6207

1 comentario:

JOSÉ IGNACIO dijo...

Un ejemplo de su poesía (del libro "Los adioses" de 1929, muy emblemático de la llamada "generación del 20" en su lirismo de sonetos vibrentes): "XVIII
Éxtasis de las prodigiosas extinciones
de la forma, y éxtasis de los olvidos ciertos
del ser, todo extraviado en Dios, sobre los muertos
deseos de la vida y de las tentaciones.
Rapto loco a no soñadas posesiones
de espirituales y de musicales huertos,
inclinados desde el cielo a mis desiertos
en un ansia de infinitas purificaciones.
Renuncia de toda dicha y de toda tierra,
del orgullo del yo, y de la gloria, y de la guerra,
y del cuerpo y la sangre... ¡Oh noche en que violento
todas las fuerzas puras que aún restan en mi pecho,
para lograr esta embriaguez que sufro y siento
mientras se va pudriendo la carne sobre el lecho!"

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