martes, 16 de septiembre de 2025

EL OPORTUNISMO DE SÁNCHEZ Y LA NECESIDAD DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL


Alejandro Álvarez López

Desde hace casi tres años Sánchez ha pretendido nadar y guardar la ropa con los crímenes de Israel en Gaza. Pero las protestas sociales se fueron incrementando y Sánchez se vio obligado a moverse y fue pasando del derecho de Israel a defenderse, primero, a reconocer el estado palestino, después, aunque mantenía el comercio de armas con el Estado sionista. Con el incremento de las protestas sociales Sánchez pasó a condenar el "genocidio", vocablo que le costó tiempo verbalizar. Por último, tras la exitosa movilización ciudadana en Madrid, Sánchez se sube a la ola y pide que se expulse a Israel de eventos deportivos y culturales internacionales. Es una posición táctica obligada pero poco clara, como refleja el hecho de que, en lugar de un Decreto para acabar con el comercio de armas con Israel, sacó un Real Decreto, que prolonga en el tiempo ese comercio y no tiene garantías de salir en el Parlamento, un artificio legal tramposo.
La "evolución" de Sánchez en el asunto pone de manifiesto, por un lado, su oportunismo político (una de sus señas de identidad), pero también la validez (y la necesidad) de la movilización social para obligar al poder político a moverse.
No obstante, dada la habitual táctica de Sánchez de darnos una de cal y otra de arena, es imprescindible seguir presionando para obligarlo a él y a los Estados europeos a imponer al Estado de sionista el fin del genocidio que está perpetrando.
Movilizarse vale pero aún queda un trecho para lograr el objetivo, que no era parar la vuelta sino el exterminio palestino.

DdA, XXI/6104

No hay comentarios:

Publicar un comentario