jueves, 14 de agosto de 2025

PALACIOS DE JAMUZ: LAS LLAMAS DEJAN SIN RAÍCES A MEDIO CENTENAR DE VECINOS

Heraldo de León

Félix Población

En el censo demográfico de hace cinco años, la localidad leonesa de Palacios de Jamuz tenía 51 habitantes. No es de las que más despoblación ha sufrido en una provincia de la España más vaciada porque, hace dos décadas, el pueblo tenía poco más de un centenar de vecinos. Situada en la comarca de La Bañeza, a Palacios la baña el río que le da nombre, afluente del Órbigo, que nace en la Sierra de Torneros de la Valduerna, a la que los lugareños llaman o llamaban, en tiempos de Madoz, Matarrubia. A veces, el modesto afluente del Órbigo se desborda, como en el invierno de 2016. Estos días y noches atrás no se desbordó el agua sino el fuego, arrasando más de 36.000 hectáreas entra las provincias de Zamora y León, dos de las más despobladas de España. En no pocos pueblos de esa España vaciada ardieron algunas casas. En Palacios de Jamuz se quemaron todas. Los efectivos de la UME no pudieron hacer frente a las llamas que dejaron convertido en ruina y ceniza todo el caserío. Del pueblo habían sido desalojadas previamente 60 personas. Todas ellas, cuando puedan regresar, no encontrarán nada de lo que formó parte de su vida y de la vida de quienes les precedieron. El fuego ha quemado sus raíces y además, a través de las imágenes grabadas por los propios integrantes de la UME en plena noche, esas sesenta personas van a tener constancia para siempre del desarrollo esa pérdida. Me gustaría saber qué les va a dar a las víctimas el gobierno de Mañueco, caracterizado por no saber prevenir ni enfrentarse con la diligencia y los medios suficientes a los incendios de mayor extensión sufridos antes y ahora en el territorio que administra. Que hayan fallecido víctimas de las llamas dos voluntarios da idea de la insuficiencia de personal contratado para unos cometidos de tanto riesgo en los que los trabajadores se juegan la vida. La imagen de Palacios de Jamuz, desolada por el fuego, debería quedar como símbolo de la inoperancia, negligencia e ineptitud política ante este tipo de siniestros. Ojalá el río Jamuz, cuando vuelva a desbordarse en los inviernos, no discurra deshabitado porque Palacios se quedó sin gente.

DdA, XXI/6072

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que los políticos, algunos, se toman la política como si fuera una novela rosa. Lamentable.

Félix Población dijo...

Lo peor es que se los vote repetidamente.

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