Félix Población
Hace unos días observamos a los aviones anfibio FOCA cargar sus depósito de agua en el Lago de Sanabria para hacer frente a los fuegos en las provincias de Zamora y Orense. Estos aviones llevan entre 5000 y 6000 litros y, desde el lugar de la vega de Porma desde el que escribimos, soportando desde hace algunos días la molestia del humo que cubre de neblina el sol y los perfiles de las montañas, ansiamos contemplar la descarga de esos aviones sobre el avance de las llamas en las montañas leonesas. Respirar este humo es como respirar la vida que se apaga en esta provincia leonesa, cuyas gentes vienen sufriendo sucesivos apagones: desde el cierre de las explotaciones mineras a la construcción de embalses, a estas comarcas de las montañas de León sólo les faltaba que ardieran sus montes para estimular aún más la despoblación. Sí, estando en estas y siendo un rendido admirador y caminante de la montaña leonesa y asturiana en todas sus vertientes, no se puede evitar, mientras se asiste a a la negligencia de los gobiernos -incapaces de preservar con el máximo celo este patrimonio-, soñar en flotas de aviones FOCA que acudan en auxilio de los paraje y pueblos, en lugar de prepararse para un rearme de la nación que va a comportar recortes en todos los servicios públicos. Les aseguro que esta misma noche, con la atmósfera cargada de ese humo de muerte, tuve un sueño con el avión "bombero" más grande del mundo. Se trata de un Boeing 747 de la compañía Evergreen, adaptado para servir en la lucha contra los incendios forestales. Este avión puede hacer descargas efectivas de agua a presión desde alturas que van de los 125 a los 250 metros, a una velocidad reducida que hace más efectiva su acción sobre los focos de los incendios. La capacidad de sus depósitos es quince veces mayor a la de los aviones empleados en España para este cometido. Dispone además de un sistema que le permite realizar múltiples descargas en un solo vuelo. La compañía espera contar con hasta diez aviones más en la próxima década. Lo llamativo es que España adquirió este avión el pasado mes de julio y lo estrenó en el incendio de Poyatos, en la Sierra de Cuenca. Sin embargo, el resultado no fue el deseable porque el territorio no se adaptaba a las características del aparato. El avión hizo una descarga en el flanco sur del incendio pero el agua se evaporó antes de llegar al fuego, debido a que la aeronave tuvo que descargar desde mucha altura por sus dimensiones y la virulencia de las llamas, según explicó el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro. A pesar de todo, ese gran avión "bombero" sí se adaptaba en mi sueño al escarpado territorio de la cordillera entre Asturias y León, expandiendo sobre el aire ardiente de las montañas esa gran masa de agua en defensa de la vida que se está perdiendo y en ayuda de las brigadas de trabajadores extenuados a las que un gobierno de ineptos mantiene en unas condiciones de precariedad y falta de efectivos vergonzosas. Máxime cuando se trata de personas que se están dejando la vida en el empeño. Ayer, una más, al término de una nueva jornada agotadora. Van cuatro.
Léase@también*¿Es que no está en juego el interés nacional para que se establezca el nivel 3 de emergencia? ¿A qué diablos se espera?
DdA, XXI/6076

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