NACIERON PARA EL ENGAÑO/ Y ENCONTRARON EN EL HAMPA/ UNA ALCALDÍA, UN ESCAÑO...

Aprovecho las décimas de Maraña, a propósito del último episodio vergonzoso del partido que aspira a gobernar y encabeza las encuestas hasta con la posibilidad de hacerlo en solitario, para tener en cuenta este comentario de mi estimado Goti del Sol, con el que tantas veces coincide este Lazarillo al glosar determinadas informaciones de la actualidad nacional: "Resulta curioso y ejemplifica a la perfección la sociedad en la que estamos el que una persona sin titulación, aunque tenga la poca vergüenza de afirmar que los tiene, ostente cargos relevantes y que, por contra, aquellas que realmente los poseen tratan de ocultarlo para poder acceder a empleos de más baja cualificación, ya que de lo suyo no hay". Todo un editorial en muy pocas líneas.

Félix Maraña

 Diputada y mentirosa

Sin estudios ni vergüenza,

la diputada pepera

dice que ella no era,

pero mintiendo comienza,

añadiendo desvergüenza,

a su currículum vitae,

y es torpeza lo que emite,

tufo corrupto enquistado,

sinvergüenza en primer grado

y mentiras de convite.

Lo digo como lo siento,

yo no he dicho la verdad,

pero sé que en puridad

soy mujer que nunca miento.

Ahora digo que lo siento,

como el golfo del Borbón,

que no perdía ocasión

para mentir y robar

y luego, vuelta a empezar,

por eso soy buen ladrón.

Nacieron para el engaño,

el robo, rapiña y trampa,

y encontraron en el hampa

una alcaldía, un escaño,

haciendo constante apaño

para medrar en la vida,

recibiendo de partida

prebendas que no merecen

mientras avanzan y crecen

por ventaja inmerecida.

Diputada y caradura,

juega con cartas marcadas,

llenas de muescas, ajadas,

baraja para la usura,

epidemia que no cura

y que se expande silente.

Mientras, saben que la gente

va aceptando la derrota.

Ellos son la mano rota

para robar nuevamente.

Y quien pueda hacer que haga,

dijo el hombre de bigote,

háganse de ajena dote

y alta pensión como paga.

Todos son hijos de Fraga,

nietos de Franco, herederos

de mejoras en sus fueros

para vivir como reyes

y luego fabrican leyes

para esconder sus dineros.

DdA, XXI/6051