Lazarillo
Como no podía ser de otro modo en la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum condenó que el presidente electo de Chile reivindique la figura de Augusto Pinochet. Durante su habitual conferencia mañanera, la primera mandataria reconoció que José Antonio Kast llegó a la presidencia por la vía democrática y por eso mismo repudia que Kast intente lavar el nombre del general dictador que gobernó Chile durante más de tres lustros y ejecutó una cruel y masiva represión. "Ningún gobierno de la corriente política que sea puede estar a favor de un modelo violento y represor, dijo Sheinbaum. "No se puede reivindicar, desde mi perspectiva, a regímenes autoritarios que se caracterizan por el asesinato, la desaparición y el exterminio de quién piensa distinto". Igualmente, la presidenta mexicana tuvo duras palabras para Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, por solicitar una intervención militar extranjera en su país. Lo propio de una demócrata, que los demócratas queríamos escuchar ante tantas felicitaciones complacientes al presidente electo. Si se llega a La Moneda con los votos, queda muy feo reivindicar a quien lo hizo con las botas a costa de asesinatos, desapariciones, cárceles y exilio.
DdA, XXI/6199
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