viernes, 31 de octubre de 2025

DESPUÉS DE UNA PAZ DE FARSA, ISRAEL PROSIGUE SU MASACRE DE NIÑOS

 




Félix Población

Que algún medio tenga a bien recordar los editoriales y el tinglado de la farsa que se montó en Egipto con la paz de Trump para la Franja de Gaza, por favor, porque allí lo que se vendió y quiso hacer creer mediáticamente fue eso. Las hemerotecas y videotecas están hoy al alcance de unas teclas y, sin embargo, qué poco uso se hace de ellas para desmontar la hipocresía de quienes estuvieron en esa cumbre representado a los gobiernos de sus respectivos países y dedicaron sus alocuciones a encomiar esa farsa. Tanto el presidente norteamericano como el primer ministro israelí sabían, así como posiblemente Hamás, que aquello tenía las horas contadas y su objetivo fundamental y único era la recuperación de los rehenes por parte de Israel y el intercambio de estos por presos o rehenes palestinos, tal como reclamó Hamás. Se trataba de un alto el fuego, roto una vez más por el Estado genocida de Israel para demostrar de modo reiterado que el asesinato hasta ahora de decenas de miles de civiles palestinos lleva consigo también, desde el comienzo de la masacre, el de varias decenas de miles de menores. Más de un centenar de victimas mortales se registraron en los últimos bombardeos israelíes estos días. De ellas, casi la mitad (46) fueron niños y niñas. Por enésima vez un campo de refugiados, en esta ocasión el de Nuseirat, fue el escenario donde los aviones de Netanyahu descargaron sus bombas. ¿Hasta cuándo será así? ¿Le ha impuesto algún límite el Estado de Israel a su barbarie o, como me temo, habrá que ponérselo antes de que con sus acciones genocidas deshaga lo que de conciencia le queda a la comunidad internacional? La relatora de la ONU ha requerido a los gobiernos a suspender las relaciones comerciales y diplomáticas con Israel, con un boicot a sus productos, desinversiones y sanciones. La ONU, por su parte, debe suspender al Estado de Israel de la Asamblea General y proponer en ésta  la resolución 377 (Unión por la paz) para sortear el veto de Estados Unidos y conseguir así que fuerzas multinacionales garanticen la desocupación de la invasión militar israelí en la Franja de Gaza. De no darse estas circunstancias, podríamos encontrarnos ante la paradoja de que sólo Donald Trump, padrino del genocidio, tuviera posibilidad de acabar con este nuevo holocausto que las armas de su país siguen llevando adelante. Puede que en Suecia supieran de la falsía de la paz de Trump y consolaran al primer mandatario de Estados Unidos entregando el Premio Nobel de la Paz a su servil admiradora, Corina Machado, instigadora de una guerra civil en su país con el gobierno de Donald Trump ejerciendo en este caso el papel de activo invasor, sólo repudiable si el invasor es Rusia, no Washington ni Israel.  

DdA, XXI/6152

1 comentario:

cineforumgijon dijo...

¿Cabía esperar otra cosa?... Muy desesperado estaba Hamas para aceptar el plan de Trump secundado por Netanhayu... Hasta el judío polaco Zygmunt Bauman (Poznan, Polonia, 19 de noviembre de 1925 – Leeds, West Yorkshire, Inglaterra, Reino Unido, 9 de enero de 2017) lo tenía claro: «...La opresión y la humillación de la nación [Palestina] fue, es y será siempre una receta para el terrorismo, no para su erradicación. Además, estos dos fenómenos están conectados entre sí: como los políticos [israelíes] tiemblan ante la paz, porque sin una guerra y una movilización total no pueden gobernar, no sonríen en absoluto al final del terrorismo palestino. [...] Yo diría que hay retroalimentación entre extremistas israelíes y palestinos. Se necesitan mutuamente para sobrevivir, no pueden vivir unos sin los otros.» (Entrevista realizada por A. Domosławski para el semanario polaco Polityka del 30-8-2011). Y El-Hajj Malik El-Shabazz, nacido Malcolm Little y conocido como MALCOLM X (Omaha, Douglas, Nebraska, Estados Unidos, 19 de mayo de 1925- New York, 21 de febrero de 1965) mucho más: «¿Tenían los sionistas el derecho legal o moral a invadir la Palestina Árabe, desarraigar a sus ciudadanos árabes de sus hogares y apoderarse de toda propiedad árabe para ellos basándose solo en la reclamación "religiosa" de que sus antepasados vivieron allí hace miles de años? Hace solo mil años los moros vivían en España ¿Les daría esto derecho legal y moral a los moros de hoy a invadir la Península Ibérica, expulsar a sus ciudadanos españoles, y después insataurar una nueva nación marroquí... donde estaba España, como los sionistas europeos han hecho a nuestros hermanos y hermanas árabes en Palestina?» (“Zionist Logic -- Malcolm X on Zionism”, en "Egyptian Gazette", 17 de septiembre de 1964)...

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