Cuenta Gabriel García Márquez, quien conoció a Juan Rulfo en una boda, que sabía de memoria párrafos enteros de su novela "Pedro Páramo" desde muy joven. El Nobel de Literatura colombiano tenía muy claro su consideración sobre Rulfo: "Yo he dicho y quiero repetirlo, que Pedro Páramo es la novela más hermosa que se ha escrito jamás en lengua castellana. Sin embargo, lo único que oigo decir sobre Juan Rulfo es que no ha vuelto a escribir”.
Leyendo a Juan Rulfo
“Mi novia me dio un pañuelo
con orillas de llorar”,
dijo Juan Rulfo al llegar,
subiendo la tierra al cielo,
en su pena confundido,
y el corazón adherido
con lagrimal de mujer.
Qué otra orilla pudo ser,
si el pañuelo estaba herido.
Juntaron dos soledades
con agua contaminada
por el iris de la amada
que escribía sus verdades,
y el novio, casualidades,
vino por mar hacía el río,
que de esta agua me fío,
dijo el poeta orientado:
dos orillas y he llegado;
el pañuelo es tuyo y mío.
El pañuelo ya no es mío,
al compartirlo contigo,
limpia cuanto callo o digo
por acotar el vacío,
por recortar este frío
en apenas una palma.
Así, recorro con calma,
el desierto de la luna,
tu pañuelo es mi fortuna:
Son tus paisajes del alma.
DdA, XXI/5.979
No hay comentarios:
Publicar un comentario