UNIDAS PODEMOS: NI GOBIERNO EN COALICIÓN, NI PARTIDO DE OPOSICIÓN; MEJOR QUE NO EXISTA

 Tal y como sostiene en la siguiente nota el escritor y exparlamentario de Izquierda Unida Felipe Alcaraz, al fin hemos sabido lo que se proponía el Partido Socialista desde que gracias a Unidas Podemos pudo volver a gobernar y pudo aumentar así los escaños obtenidos en las últimas elecciones generales, después de haber tenido en las anteriores los peores resultados de su historia: volver a gobernar gracias a Unidas Podemos, sin que cuenten en este caso los casi cuatro millones de votantes de esta formación política QUE-NO-QUIEREN-PARA-NADA-QUE-ESE-GOBIERNO-GESTIONE-UN-PROGRAMA-A-FAVOR-DEL-GRAN-CAPITAL. La presencia ayer en El Objetivo (La Sexta) de la vicepresidenta del gobierno en funciones con toda su sarta de trapacerías, contradicciones y falacias, debería avergonzar al respetable que esté un poco al tanto de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, al margen de su afinidades políticas. Parece que las encuestas (hoy la de diario ABC) siguen sin recoger los efectos de la mayor responsabilidad que compete a Pedro Sánchez en el fracaso de lograr un gobierno de coalición. Quédense con este dato después de que el fracaso se consume, como es previsible: En toda la historia de las democracias europeas solo hay un caso en el que el líder de un partido en coalición no ejerció tareas de gobierno. La profesionalidad ayer de Ana Pastor, digna de resaltar en este caso, hizo posible que asistiéramos a ese nuevo capítulo de la farsa con meridiana evidencia, a pesar de las reiteradas intervenciones de Carmen Calvo interrumpiendo las preguntas de la periodista. Es en estas ocasiones cuando el ciudadano echa de menos la comparecencia de dos y no un único entrevistado, representando a una y otra formación política, si es que se sigue eludiendo -como parece- un debate a calzón quitado entre los llamados a (no) entenderse .-Lazarillo

 Felipe Alcaraz

De cara al 23 de septiembre, es la hora de todos los "cuñaos" del régimen del 78 y del bipartidismo. Algunos empiezan bien la fiesta, pero en cuanto se toman varias copas de estabilidad, se vuelven ferozmente restauradores, y no dejan de echar de menos a Ciudadanos. Los máximos opinadores de la restauración, con la credibilidad que han sabido construirles, están ya en la onda de nuevas elecciones frente a la posibilidad de un protagonismo excesivo de Unidos Podemos. El PSOE ha terminado destapando su estrategia: UP no debe acceder al gobierno, pero tampoco debe ejercer la oposición: debe dar estabilidad al PSOE y a su programa flotante, pase lo que pase, aunque sea una nueva crisis, aunque se prevea gestionarla de nuevo a favor del gran capital.

Léase@también este artículo de Raúl Solís: El zorrocotrismo de Carmen Calvo.

                      DdA, XV/4271