No dejan de provocar y faltar al respeto que deben a la dignidad e inteligencia del ciudadano. Me refiero, claro está, a los políticos del Partido Popular con responsabilidades en el Gobierno, esos señores y señoras mediocres y ramplones cuyo nivel cultural -tanto de formación de fondo como de forma expresiva- es con mucho el más bajo de los que ha venido soportando la sociedad española en los últimos decenios.
Sabemos que un millón y medio de españoles
mayores de 18 años ha optado por residir en el extranjero ante las precarias
expectativas que ofrece nuestro país a quien quiere trabajar. La última estadística
refleja que el incremento de esta emigración se ha situado en un 25,6%. España
soporta la más alta tasa de desempleo juvenil de la Unión Europea (53,2%) después
de Grecia (55,4%), frente a la media de la UE que no llega al 23%. En el caso de nuestro país, esa
tasa se ha multiplicado casi por tres en los últimos cinco años, coincidentes
con la crisis económica, ya que en 2007 se situaba en un 18,2%.
Pues bien, uno de esos señores mediocres y ramplones
al servicio del vigente Gobierno, al que el ministro de Asuntos Exteriores eligió como
Alto Comisionado para la Marca España,
ha tenido la desfachatez de afirmar que la emigración juvenil de nuestros
profesionales es un factor de enriquecimiento para España. Confía Espinosa de
los Monteros en que al regreso a su país de quienes empredieron esos derroteros, todos aportarán sus nuevos conocimientos y formación para ponerlos al sevicio de su patria, como si ese fuera el objetivo de unos ciudadanos a los que su patria puso en el camino del exilio laboral.
El discurso del Alto Comisionado para la Marca España supera con creces la
contumelia publicitada por la ministra Báñez al llamar movilidad exterior a ese
proceso migratorio que desaloja de juventud el porvenir de un país, al tiempo
que achacaba la emigración al espíritu aventurero propio de sus protagonistas. Espinosa de los Monteros, además de lucir con esa apreciación una desvergüenza
impropia del alto cargo con el que se le ha distinguido, ha tenido el cinismo
de lamentar además que muchos compatriotas hayan perdido la fe en su país y el
orgullo de pertenencia, pese a que la buena imagen estructural de España se mantiene. Es posible que con estas últimas manifestaciones haya pretendido el Alto Comisionado para la Marca España defender el puesto que ocupa, pero resulta evidente que quienes se están yendo del país por cientos de miles en los últimos años no lo hacen como consecuencia de esa mala imagen, sino como demostración de una infausta y desoladora realidad, fruto de la ineptitud de este y anteriores gobiernos. No hay realidad más adversa para una nación que la descrita por Miguel Hernández en aquellos versos:
La vejez en los pueblos.
El corazón sin dueño.
El amor sin objeto.
La hierba, el polvo, el cuervo.
¿Y la juventud?
En el ataúd.
+@El paro en España supera por primera vez la barrera de los seis millones
El gobierno de este señor ha destruido un millon de empleos en poco más de un año.
DdA, X/2366
1 comentario:
La desvergüenza e indencencia de esta gente y sus comentarios, espero que les pasen factura: A quién creen que engañan? Nunca he tenido tanta rabia como ahora, ni en la dictadura, entonces tenía la esperanza de que llegaría la democracia y todo empezaría a cambiar; ahora con mis 68 años y con un hijo y nietos a punto de "movilidad exterior", he perdido la esperanza de que esta panda de inútiles gobiernen de verdad en beneficio del pueblo. Para colmo, he leído que el tribunal Supremo avala que tanto Rajoy como los diputados(60), cobren dietas de "alojamiento" a pesar de tener vivienda en Madrid.!!Qué guasa!! y los desahucios a toda pastilla...
Ya no es indignación, es impotencia ante la chulería, y todavía se permiten insultar si salimos a la calle a protestar. !Claro que soy antisistema! contra su sistema injusto, por supuesto
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