Lazarillo
Acabo de
leer una información, publicada por Eldiario.es, según la cual el grupo
Mediapro, presidido por Jaume Roures, pone precio a la información suministrada
por el Govern de la Generalitat a través de sus ruedas de prensa. La tasa
estipulada, al parecer, es de diez euros por periodista y día, si los
profesionales de la información pretenden acceder al International Press and
Broadcasting Center (IPBC), que así se llama el centro de prensa correspondiente del mencionado grupo mediático. Es lo que ocurrirá
con la comparecencia hoy viernes a mediodía del vicepresidente de la
Generalitat, el conseller de Presidencia y el conseller de Exteriores, que
esplicarán el dispositivo previsto para la jornada del referendo convocado para
el próximo domingo. Mediapro abrió esa sede en la Diagonal para aquellos medios
interesados en la cobertura del 1-O y la puso a disposición de todos los
representantes políticos que quieran comparecer ante los medios de comunicación
durante los días que esté abierto, según dijo la propia compañía en un
comunicado. Que se ponga precio a la información que allí se va a suministrar y se haga además sobre
una jornada potencialmente tan noticiable es algo sobre lo que no consta
ninguna explicación por parte de la empresa, pero que debería merecer la
respuesta correspondiente a través de las asociaciones profesionales de periodistas. La
libertad de informar, como la de expresarse, no puede tener precio. Y si lo tiene, mal empieza el International Press and Broadcasting Center, por muy anglográfico que se ponga.
DdA, XIV/3649
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