Félix Población
Pocos deben ser en el PSOE los que crean de veras que sus candidatos a la secretaría general apuesten por la unidad que pregonan en sus mítines. No hay posibilidad de armonía en un partido
que se rompió porque una de las partes contendientes en las primarias eliminó a
otra mediante malas artes. Son las dos que pueden ganar y me parece que ninguna va dar por válido el
resultado del 21 de mayo.
Lo que se respira entre los sectores afines al anterior secretario general de la organización es similar a lo que ha hecho decir en voz alta al alcalde Calasparra, Pepe Vélez: "Estamos asistiendo a las prácticas de una gestora que va a pasar a la historia por sus prácticasmafiosas para beneficiar a una candidatura concreta". Las declaraciones de Vélez han sido duramente criticadas desde la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El diputado socialista Eduardo Madina, que aspiró en las anteriores primarias a la secretaría general, las ha calificado como 'barbaridades', mientras que la eurodiputada Elena Valenciano ha pedido que Pedro Sánchez desautorice a Vélez por tratar de 'mafiosa' a la actual dirección del PSOE, presidida por Fernández Fernández.
Valenciano pretende echar más leña al fuego, sin considerar que su compañero Pedro Sánchez puede hacer caso omiso a esa advertencia, apelando a la tercera acepción que el diccionario de la RAE da al término mafia y que cuadra perfectamente con quienes forzaron su derrocamiento: Grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos.
Para ilustrarnos sobre el particular, el exministro Josep Borrell acaba de dar a la luz un libro, titulado Los Idus de octubre, en el que desmonta las razones que se usaron para justificar la ofensiva contra Pedro Sánchez, entre ellas el bulo de la ‘Operación Frankenstein’, propalado por el maniobrero Ángel Heredia, mano derecha de la baronesa andalusí en el Congreso de los Diputados. La oportuna salida del libro y su contenido benefician obviamente a Sánchez frente a Díaz. Por eso está en la calle en las fechas que corren. Y por eso hará pupa.
Lo que se respira entre los sectores afines al anterior secretario general de la organización es similar a lo que ha hecho decir en voz alta al alcalde Calasparra, Pepe Vélez: "Estamos asistiendo a las prácticas de una gestora que va a pasar a la historia por sus prácticasmafiosas para beneficiar a una candidatura concreta". Las declaraciones de Vélez han sido duramente criticadas desde la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El diputado socialista Eduardo Madina, que aspiró en las anteriores primarias a la secretaría general, las ha calificado como 'barbaridades', mientras que la eurodiputada Elena Valenciano ha pedido que Pedro Sánchez desautorice a Vélez por tratar de 'mafiosa' a la actual dirección del PSOE, presidida por Fernández Fernández.
Valenciano pretende echar más leña al fuego, sin considerar que su compañero Pedro Sánchez puede hacer caso omiso a esa advertencia, apelando a la tercera acepción que el diccionario de la RAE da al término mafia y que cuadra perfectamente con quienes forzaron su derrocamiento: Grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos.
Para ilustrarnos sobre el particular, el exministro Josep Borrell acaba de dar a la luz un libro, titulado Los Idus de octubre, en el que desmonta las razones que se usaron para justificar la ofensiva contra Pedro Sánchez, entre ellas el bulo de la ‘Operación Frankenstein’, propalado por el maniobrero Ángel Heredia, mano derecha de la baronesa andalusí en el Congreso de los Diputados. La oportuna salida del libro y su contenido benefician obviamente a Sánchez frente a Díaz. Por eso está en la calle en las fechas que corren. Y por eso hará pupa.
DdA, XIV/3530
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