Lazarillo
A este Lazarillo le gustaría saber, a partir de datos aportados por los organismos especializados correspondientes, cuándo antes en la historia meteorológica de Asturias se dio la circunstancia de que, en unas mismas fechas, la quema intencionada de los montes auspiciada por la sequía ambiental en pleno mes de abril coincidera con la nieve. Es algo que ocurrirá hoy mismo en la cordiellera cantábrica asturiana. A los 25 incendios que actualmente siguen
activos o controlados en el séptimo día consecutivo de siniestros en 16 concejos
asturianos, viene a sumarse ahora las nevadas que han vuelto a las zonas de
montaña en el centro y los Picos de Europa, y mantienen la zona bajo
alerta amarilla de la Agencia Estatal de Meteorología. Junto a la nieve,
llegará la lluvia, de la que se espera que contribuya a facilitar las
tareas de extinción de los siniestros, acaso porque el cielo no puede soportar tanta incuria y barbarie humanas. Más de 2.000 hectáreas han ardido
desde que se iniciaron los incendios. La predicción de la Aemet para hoy contempla un descenso de temperaturas
máximas en el interior, una cota de nieve situada en torno a 800-900
metros al final del día con cielos nubosos o cubiertos, lluvias débiles y
chubascos que irán en aumento durante la segunda mitad del día y que
podrán ir acompañados de tormenta. El dios de la lluvia llora sobre Asturias y sus bosques lo abrazan con el aliento de su tierra seco y quemado. Quiero que llueva y llueva hasta que las llamas se empapen en lluvia.
DdA, XIV/3519
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