Félix Población
El presidente de la Gestora del PSOE, Javier
Fernández El Mudu, admitió la semana pasada en privado durante un evento en el
que estaban presentes el expresidente González y la ministra del Partido
Popular Fátima Báñez, que hay un cierto nerviosismo en el organismo provisional
que encabeza ante el avance de la candidatura a primarias del exsecretario
general Pedro Sánchez .
El diario La Razón informó de la preocupación que
existe en la dirigencia provisional socialista, proclive a la baronesa Díaz,
ante la posibilidad de que se repita en unos meses el fiasco del 98, cuando el
candidato Almunia fue derrotado en las primarias por quien no contaba con una
sólida apoyatura orgánico en el interior del partido, Josep Borrell, ahora
favorable a Sánchez.
Yo no sé si Javier Fernández pulsará a partir de
hoy un mayor nerviosismo en el PSOE de su gestora a raíz de la intervención de
Sánchez ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, porque el exsecretario
descabezado no ha tenido ningún reparo en presentar su candidatura como la de
un potencial aliado de Podemos. Así se entiende cuando aboga por una España
plurinacional y por buscar alianzas sólo con las nuevas fuerzas de izquierda para
poner freno a las políticas conservadoras. Aparte de dar un mayor protagonismo
a la militancia y defender un liderazgo integrador del pluralismo existente en
el PSOE, Sánchez propone que esas siglas vuelvan a ser las del partido de la
izquierda de este país.
Leyendo las propuestas de quien aspira ahora a esos
objetivos, pareciera que quien las proclama no fuera el mismo que en su día
priorizaba el pago de la deuda y abortó un entendimiento con Podemos para evitar un nuevo gobierno de la
derecha, prefiriendo antes un pacto inútil con el partido de la nueva derecha
(Ciudadanos), al que había calificado como las nuevas generaciones del Partido
Popular. Si Sánchez ha tenido luego que pasar por una
defenestración por intentar algo de lo que ahora programa, ¿cómo se puede estar
seguro del derrotero que tomará un nuevo Pedro Sánchez como secretario general,
habiendo como hubo dos Pedro Sánchez
antes del actual?
Tengo para mí que un PSOE con el programa que ahora
postula Sánchez no será posible y que en un mismo partido no pueden convivir
quienes son partidarios de suprimir la autonomía de Cataluña, como Alfonso Guerra,
con quienes apuestan por un estado plurinacional. Por eso creo que Pedro
Sánchez sólo podría ser líder de otro PSOE con otras siglas si de verdad aspira a lo que dice. ¿Cómo creer a estas alturas que el PSOE de las puertas giratorias y los ERE de Andalucía puede tender a una unidad de acción con los sindicatos y otras fuerzas de izquierda para llevar a cabo una alianza de progreso?
PS.- Susana Díaz premia con la medalla de Andalucía al director del diario El País.
DdA, XIV/3474
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