jueves, 8 de diciembre de 2016

DE AGUIRRE A CARMENA: NO HAY COLOR


Lazarillo

Ayer vi a Esperanza Aguirre hacer el ridículo en la Gran Vía, midiendo las aceras y comparándolas con Oxford Street, con el vano popósito de criticar la decisión del Ayuntamiento de Madrid de cortar el tránsito de vehículos privados en esa importante calle de la capital del reino, ignorando que también en la emblemática arteria londinense se ha aplicado similar medida. Aguirre echó pestes contra la decisión de quien fue su rival para la alcaldía, Manuela Carmena, utilizando contra su gestión el calificativo de esperpéntica que tan bien le cuadra a la condesa consorte de Bornos y de Murillo. De seguir con exhibiciones como la que protagonizó nada menos que en el lugar donde su persona sufrió el varapalo aquel por aparcar en zona prohibida, que acabó con persecución policial hasta el mismísimo portal de su casa, será ella quien sobreabunde en los anales del esperpento político, incapaz de asumir no sólo que fue derrotada por los votos de una mayoría de conciudadanos, sino que doña Manuela la supera en dignidad y gobierno, así como en saber comportarse con la oposición. Como contraste con la actitud de doña Espe, bien vale recordar el discurso de Carmena cuando fue nombrada hace meses Mujer del Año por un medio de información madrileño.

Carmena se autocalificó como "una señora mayor, simpática" antes de acceder a la máxima responsabilidad de la capital, bromeó sobre su transición al puesto de alcaldesa y  contó una anécdota emotiva con una persona migrante, a la que compró "unos pañuelos".  "Ellos, que han soñado con un mundo mejor y han dejado a los suyos atrás, están aquí pidiendo limosna y te sonríen cuando se los compras. Me dijo 'gracias mami' y yo iba bailando por dentro", ha continuado, emocionada. Carmena defendió la naturalidad y la imaginación como métodos para alcanzar "soluciones para mejorar la ciudad y la sociedad". "Estoy empeñada en conseguir que Madrid sea más acogedor, más verde, más justo, más internacional". Finalmente Carmena hizo referencia a respaldar la "cultura de las mujeres". "Una de mis grandes satisfacciones siendo alcaldesa de Madrid, alcaldesa de vosotros es saber que Madrid es una ciudad en la que las mujeres estamos tomando un protagonismo extraordinario. Las mujeres que muchas veces aparecen, aparecemos, aparecieron veladas, empiezan a tomar corporabilidad y empiezan a tener protagonismo". Y se refirió al próximo Museo de la Mujer del siglo XVIII, con el que contará Madrid, y en el que se podrán revisar documentos tan significativos como el de un grupo de mujeres empeñadas en hacer descender la mortalidad infantil del 90 a 45 por ciento en la ciudad.

DdA, XIII/3406

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