Félix Población
Reapareció Pedro Sánchez con éxito de público en Xirivella (Valencia), al
inicio de su quijotesca turné por España a la busca del apoyo de la militancia
socialista y la pronta organización de un congreso y primarias, a ver si le pueden rescatar del despido promovido por la comisión traidora, cuyo tiempo ya ha
acabado, según el exsecretario general.
Mientras, el bailaor y risueño Miquel Iceta, que apostó por Sánchez,
se entrevistó con la baronesa Díaz en Sevilla (no en Madrid) y alternó con otros de los suyos (en Madrid) con ocasión de un libro del hijo del barón Vera, tratando
de enmendar la desavenencia originada con la comisión por su respeto al programa electoral del
PSOE, sin que parezca factible volver a la armonía entre el PSC y quienes han
situado al partido a merced de la crisis más gorda de su historia reciente, con don Felipe el estadista de celoso inspirador.
¿Existe riesgo de retroceso de la democracia
participativa directa para la elección del nuevo secretario general del PSOE,
es decir, que se suspendan las primarias y se vuelva al sistema anterior?, le
pregunta Luis Díez al diputado por el no Odón Olorza: Por lo que
yo sé, nadie en la dirección del Partido Socialista se va a atrever a eliminar
las primarias. Eso provocaría una rebelión de la militancia y una situación de
muchísima presión y, por tanto, no se va a producir. Intentarán retrasarlas al
máximo, pero la involución democrática sería impensable, no la pueden hacer ya.
¿Y la eventual supresión del derecho de
voto en el PSOE a los afiliados del PSC para perjudicar a Sánchez y beneficiar
a Susana Díaz, si finalmente se presenta?, inquiere el periodista. Eso no está planteado
ni espero que se plantee. Las partes se han dado un plazo de dos meses para
converger de nuevo. Una ruptura o un distanciamiento sería muy negativo y
espero que los cambios que introduzcan no sean sustanciales; yo estoy conforme
y de acuerdo con el tipo de relaciones que existen hasta el momento y por tanto
no seré yo quien plantee cambios al respecto. Es verdad que el voto del PSC en
el Comité Federal está muy exigido por la situación de Cataluña para no
convertirse en un partido marginal en el caso de que se hubiera abstenido para
posibilitar el gobierno de Rajoy, sabiendo además que un sector importante de
la sociedad catalana piensa que es responsable principal del callejón sin
salida en el que se encuentra Cataluña respecto a España.
Mientras, Eduardo
Madina, afín a la comisión traidora, comenta en Taramundi (Asturias), que es tierra de navajas, una serie de banalidades, impropias de la inteligencia política que se le suponía, pero acomodadadas al desprestigio de la inteligencia que supone adaptarse a lo caduco en tiempos de mudanza. ¿Si no dice el tal Madina que el
PSOE ha batido en lo poco que va de legislatura el record de sustos al actual
gobierno, después de haber facilitado que ese gobierno fuera posible?
El comentario no se ha escapadado a la ironía de mi estimado Goti del Sol, que propone a
don Eduardo su ocultamiento bajo una sábana en un rincón del Congreso, a fin de que cuando se aproxime don Mariano salga de improviso gritando
¡Uuuuuuhhhhh! A eso se le llama oposición fantasmagórica.
DdA, XIII/3398
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