Félix Población
No pude
estar ayer en Villaralbo, como había previsto con mi amigo Javier Iglesias, con
cuya amistad me honro, pero estaba convencido de que el padre de Pablo Iglesias
iba a tener un poema seleccionado para tan señalada ocasión: nada menos que la
pegada de carteles de Podemos en la localidad zamorana, como homenaje -según su
secretario general- a la generación de Javier, residente en Zamora.
"Ese rostro de «El niño de Vallecas» se transforma, por sinécdoque -según Chen Sham-, en el rostro de toda España y el hablante-profeta nos convoca en procura de redención. Así, acabar con el «entuerto» significa aspirar a un mundo nuevo, en el que el hombre pueda superar y transformar su situación. Ése es el anuncio de «Pie para el niño de Vallecas de Velázquez» y el hablante lírico se presenta como el poeta de los que sufren y de los que lo hacen en su españolidad, preguntándose, como aclara Alfredo Roggiano, las causas por las cuales el hombre se confunde y no ve la luz Por eso, el nuevo hombre felipiano, liberado de las cadenas de la inacción y de la ausencia de compromiso, podrá ahora comenzar su salida por «bambalinas», hacia ese gran teatro que es el mundo".
PIE PARA EL NIÑO DE VALLECAS, DE VELÁZQUEZ
Bacía, Yelmo, Halo.
Este es el orden, Sancho.
Este es el orden, Sancho.
De aquí no se va nadie.
Mientras esta cabeza rota
del Niño de Vallecas exista,
de aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
del Niño de Vallecas exista,
de aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
Antes hay que deshacer este entuerto,
antes hay que resolver este enigma.
Y hay que resolverlo entre todos,
y hay que resolverlo sin cobardía,
sin huir
con unas alas de percalina
o haciendo un agujero
en la tarima.
De aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
antes hay que resolver este enigma.
Y hay que resolverlo entre todos,
y hay que resolverlo sin cobardía,
sin huir
con unas alas de percalina
o haciendo un agujero
en la tarima.
De aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
Y es inútil,
inútil toda huida
(ni por abajo
ni por arriba).
Se vuelve siempre. Siempre.
Hasta que un día (¡un buen día!)
el yelmo de Mambrino
—halo ya, no yelmo ni bacía—
se acomode a las sienes de Sancho
y a las tuyas y a las mías
como pintiparado,
como hecho a la medida.
Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,
y el místico, y el suicida.
+@"La decisión es entre los libros de historia y las páginas del futuro".
inútil toda huida
(ni por abajo
ni por arriba).
Se vuelve siempre. Siempre.
Hasta que un día (¡un buen día!)
el yelmo de Mambrino
—halo ya, no yelmo ni bacía—
se acomode a las sienes de Sancho
y a las tuyas y a las mías
como pintiparado,
como hecho a la medida.
Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,
y el místico, y el suicida.
+@"La decisión es entre los libros de historia y las páginas del futuro".
DdA, XII/3148
1 comentario:
Gran tipo Javier.
Publicar un comentario