Félix Población
Con algo más del 47 por ciento de los votos a su favor, Pablo
Iglesias fue ayer el ganador del debate a tres más joven que ha tenido lugar
antes de unas elecciones generales. Dos de los candidatos a la Presidencia del
Gobierno lo hacían como representantes de sendos partidos que nunca habían aspirado a La Moncloa.
El tercero lo hacía por un partido que ya tuvo experiencia en el gobierno de la nación. Que perdiera éste, a juicio de los lectores del diario El País –que ayer
pudieron ver el debate a través de este medio-, dice mucho acerca de la rémora
que lleva consigo la vieja política. Sólo no habría perdido el líder del PSOE
si Mariano Rajoy hubiera estado presente en la convocatoria.
¿Hizo bien don
Mariano no estando en el debate? Creo que sí, por feo que resulte no haberlo hecho. El acelerado ritmo impuesto por sus tres
adversarios habría dejado la retórica burocrática y tautológica de don Mariano en un pasado casi remoto, puede que en el siglo XIX. Más de uno, por eso, está celebrando en la
sede del Partido Popular que su jefe se haya abstenido de acudir.
Es de
destacar, también -porque la mayoría de los medios no lo han hecho- que uno de
los candidatos, nacido y crecido en los platós de televisión, haya sido con
mucho el vencedor del debate. Pablo Iglesias ha dejado muy atrás a Rivera (28,9 por ciento), con
quien partía en igualdad de condiciones, sin las sombras de corrupción que
afean la trayectoria del PSOE y que Sánchez pretendió borrar, resaltando los
logros de su partido en el gobierno.
Se dirá que una cosa son los votos de los
lectores del diario El País y otra los votos a depositar el 20-D, pero los
primeros deben tenerse al menos en cuenta para dudar de la fiabilidad de unas encuestas que
sitúan demasiado atrás a mi juicio las expectativas de Podemos, esto es, a la cola de Ciudadanos y el PSOE, justo lo contrario que en el debate de ayer.
DdA, XII/3145
1 comentario:
democracia VERGONZOSA.
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