Fernando de Silva
En nuestro país podemos admitir, porque la práctica así nos lo confirma, que un político sea un ignorante, un vago, un mentiroso, y hasta un ladrón; pero si a alguien se le ocurre en una campaña electoral imitar, de forma burlestas, los gestos de un discapacitado para obtener la sonrisa de su público, que nadie lo dude, quedaría por completo descalificado, las feroces críticas acabarían con su carrera política, y tendría que irse para casa. Y es que aún nos queda un poco de vergüenza, aunque en los últimos años se haya convertido en un bien escaso.
En nuestro país podemos admitir, porque la práctica así nos lo confirma, que un político sea un ignorante, un vago, un mentiroso, y hasta un ladrón; pero si a alguien se le ocurre en una campaña electoral imitar, de forma burlestas, los gestos de un discapacitado para obtener la sonrisa de su público, que nadie lo dude, quedaría por completo descalificado, las feroces críticas acabarían con su carrera política, y tendría que irse para casa. Y es que aún nos queda un poco de vergüenza, aunque en los últimos años se haya convertido en un bien escaso.
La actitud de Donald Trump, burlandose de un periodista que sufre una discapacidad,
consume todos los calificativos de desprecio que se pueden atribuir a
un ser humano, pero retrata a una sociedad que es capaz de elevar a la
presidencia de los EEUU a personajes despreciables, horteras e
incultos, con una gran dosis de ambición y de pasar a la historia a
cualquier precio, y cuyos únicos atributos son tener dinero y mucha
cara. Y así nos va ahora en el mundo, en pleno estallido de la tercera
guerra mundial, por la "ocurrencia" de un personaje similar, un tal
George Busch, que, para hacer multimillonarios a sus amigos
armamentistas, hace años no se le ocurrido otra cosa que inventarse la
existencia de armas de destrucción masiva en un país con un dictador
pero sin yihadistas, consiguiendo provocar la muerte de cientos de
miles de seres inocentes, y crear el germen de un terrorismo, que ahora
nos puede matar por sorpresa y en cualquier momento.
Porque
la invasión de Irak, que nadie lo dude, creó al ISIS, a base de generar
odios y rencores en un país que se decía "amigo" de occidente. ¿Alguién
lo duda?. Y ahora nos toca acabar con lo que ha sido capaz de generar
nuestri mundo "desarrollado", a base de invertir mucho dinero y derramar
mucha sangre, sin haber exigido responsabilidades de tales desatinos a
quienes provocaron esta situación. ¿Os podéis imaginar de lo que sería
capaz Donald Trump si llega a la presidencia de los EEUU?. Lo mismo, o
parecido.
Por cierto, ¿qué pensará Aznar de todo esto?
SinLaVenia DdA, XII/3142
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