Lazarillo
Tal como el Ayuntamiento de Salamanca viene haciendo desde hace lustros -aunque en esta ocasión con el concurso de Ciudadanos, que apoyó la investidura del mismo alcalde del Partido Popular que presidió el consistorio en el anterior cuatrienio-, el señor Fernández Mañueco y su equipo han decidido preservar con un envasadao al vacío el medallón del dictador que permanece en las arcadas de las Plaza Mayor de la ciudad, ante el riesgo de que pueda ser menoscabado por algún que otro tinte de pintura -generalmente republicana- con motivo del cuadragésimo aniversario de su óbito. La efigie de Franco sigue en el histórico recinto, declarado Patrimonio de la Humanidad, sin que sobre ella parezca tener validez la Ley de Memoria Histórica aprobada hace casi ocho años.
DdA, XII/3136
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