NADIE VOTÓ A "XIXÓN SÍ PUEDE" PARA QUE GOBIERNE FORO EN GIJÓN

Fernando de Silva

Como era previsible, porque siempre ocurre cuando el juez actúa como parte, los concejales de Xixón Sí Puede deberán apoyar a su candidato para la alcaldía de Gijón, lo que en la práctica supone que Foro gobierne cuatro años más en Gijón, y pueda consumar sus atrocidades en materia de bienestar social. Por mucho que la vendan como un éxito, la consulta popular se ha llevado a cabo sin garantías democráticas y ha sido todo un fracaso, dado que tan sólo han participado un 1,55% de los gijoneses con derecho a voto, lo que supone una abstención de un 98,45%; y  ello sin tener en cuenta que la falta absoluta de control permitía que se votase más de dos veces sin que nadie lo impidiese, al margen que se han producido  irregularidades inasumibles.  Por lo que este experimento pasará a estudiarse en las Facultades de Ciencias Políticas como un ejemplo a no seguir. La democracia no es esto, si tenemos en cuenta que el 24 de mayo participaron más de 140.000 gijoneses, frente a las 3.600 que lo hicieron ahora.

Si se consuma el desatino, se permitirá que Foro, con el respaldo de 8 concejales de los 27 que componen la corporación municipal, pueda seguir gobernando en Gijón por el hecho de que tres fuerzas de izquierdas no se han puesto de acuerdo, a pesar de tener el respaldo de 15 concejales;  todo un disparate de tal magnitud, que nadie en su sano juicio puede  pensar que se consumará el próximo sábado.

Los errores se pagan en las urnas, porque el votante no perdona el engaño ni las traiciones. En Extremadura  IU quedó sin representación en las últimas elecciones autonómicas por haber permitido con su pasividad que gobernase el PP durante cuatro años. En las próximas elecciones generales veremos cómo Ciudadanos pagará muy caro el emparejarse con el que le compense con más prebendas, sin importarle su ideología. Pero no tenemos que salir de Asturias para comprobar cómo hace años IU fue castigada severamente por permitir que gobernase en 1995 el PP  al no apoyar a los socialistas en el Principado. Pero si nos acercamos en el tiempo y en el espacio, en estas últimas elecciones municipales el PP ha sigo fuertemente castigado en Gijón por apoyar a Carmen Moriyón durante cuatro años.

Sin buscar culpables, aunque tienen nombres y apellidos y sufrirán su penitencia si persisten en el error, PSOE, Xixón Sí Puede e IU no  han sido capaces de reunirse en mesa común ni una sola vez, ni de confrontar abiertamente sus programas con luz y taquígrafos, y eso los votantes no lo entienden ni lo comprenden, por lo que la frustración de quienes pensamos en clave de izquierdas va creciendo a medida que pasan las horas. Y, por lo visto en la mala llamada consulta popular, se ha pensado más en personas que en programas.

Pero hasta las 6 de la tarde del próximo sábado, y hasta el momento en que se produzca la votación, hay tiempo para reconducir la situación. La cordura debe de vencer  a la intransigencia y a los odios viscerales, que son muchos y destructivos, y anulan la capacidad para razonar. La misma tarde del mismo sábado Manuela Carmena será la alcaldesa de Madrid con el apoyo del PSOE porque las urnas así lo han decidido. ¿No somos capaces en nuestra ciudad de ponernos de acuerdo para seguir el ejemplo y evitar  convertirnos en el hazmerreír de la derecha más reaccionaria?.

No se puede decir más claro ni más alto:  por  muchas discrepancias que se puedan mantener con el PSOE, nadie ha votado a Xixón Sí Puede para que gobierne Foro, si ello se puede impedir.  Por cierto, ¿alguien está pensando en los 27.750 gijoneses que votaron la votaron?, ¿qué mensaje se les piensa transmitir cuando en noviembre se convoquen las elecciones generales?, porque con los mismos argumentos que ahora se utilizan podrá permitirse que gobierne Mariano Rajoy, para castigar a los socialistas. Y con ello permitiremos que continúen los recortes en sanidad y educación, y facilitaremos una nueva reforma laboral. ¿Eso es de verdad lo que queremos?. En todo esto ganan los resentimientos y pierde la democracia.

+@La segunda fiesta, por Jaime Poncela

DdA, XII/3027