Ana Cuevas
En el FMI no se enteran de
nada. Desconocen el momento de prosperidad que está viviendo nuestra
patria. La abundancia en la que nada la ciudadanía. ¿No escuchan a
nuestro gobierno? En España ya no se habla del paro ni de la crisis. Si
existen niños pobres, es por culpa de sus padres. Por ser pobres. Eso
mismo sentenció Arenales Serrano(PP) en la Sexta Noche. No se les escapa
una a esta gente. Bueno, alguna que otra sí pues, la misma interfecta,
explicó que se había casado con un negro pero que no se dio cuenta de lo
negro que era hasta que vino a España. A veces lo obvio no lo es tanto,
¿verdad Arenales?
Medio
millón de niños se quedarán sin comedor escolar este verano. También
son hijas e hijos de esa nueva España que avanza como un tiro
financiero. Sus padres deberán acudir a comedores sociales, mendigar o
rebuscar en la basura para poder alimentarlos. El anuncio del vaso
aguado de leche no es una ficción, está basado en un hecho real. En
miles de hechos reales. ¿Se imaginan que no pudieran darle otra cosa a
sus hijos? ¿No les parece excesivamente cruel tildar encima de incapaces
a esos padres?
En el FMI
no deben saber tampoco que la pobreza infantil sigue creciendo. Que los
recortes que "nos aconsejaron" (y que eficazmente fueron cumpliendo los
dos partidos que se sustituyeron en el poder) arrojaron a muchas
criaturas a la boca del lobo privándoles, no solo de los comedores, de
una educación digna y de calidad para todas y todos. De un futuro
alejado de la miseria.
Por
eso digo que Lagarde y sus hombres de negro están a rolex. Porque si
conocieran estos dos datos (el de la presunta bonanza económica y el de
la pobreza infantil) nunca nos "aconsejarían" más recortes en sanidad y
educación para salir de la crisis. Pedirían un reparto justo de esa
riqueza, ¿no?. Sería lo más humano.
Pero
claro, para eso habría que partir de la premisa de que Lagarde y sus
siniestros mariachis son humanos. Permítanme que exprese serias dudas.
Sobre todo cuando la buena señora expresó su desagrado por esa manía que
tenemos la plebe de vivir demasiado. ¿Sugería la autoinmolación de
parias y jubilados como un acto de patriotismo?
Tengo
entendido que los sociólogos que miden el desarrollo de los países lo
hacen atendiendo a los parámetros de la sanidad y educación que se
dispensan en cada sitio. Cuanto más grande es el interés de los
gobiernos en mantener a su infancia sana, bien alimentada y con acceso a
una educación de calidad, mayor es el desarrollo global que experimenta
la patria.
Ergo, la
Patria son los niños. Ya lo dijo alguien más sesudo mucho antes. Pero a
estos del FMI les importan un bledo las patrias, los niños pobres y las
madres que los han parido. Su corazón reptiliano no se conmueve por
fruslerías. Son los tiburones financieros, las grandes compañías y
bancos los que ponen burracos a doña Christine y cía. Esos mismos
tiburones que nos deben a los españolitos 100.000 millones de euros
(calculen un 10% del PIB) pero se permiten el lujo de desahuciar a la
gente que ha perdido su trabajo sin darles oportunidad de renegociar su
deuda.
A ninguno nos la
dieron. Para hacernos avalistas de la deuda-fraude de los bancos no hubo
reparos en abrir el melón constitucional. Hubieran bastado 35 diputados
decentes que votaran en su contra. Pero los partidos mayoritarios
vendieron nuestra alma a las sanguijuelas sin que se les cayera la cara
de vergüenza. ¡Ah! Pero de reformar la Constitución para ajustarla a las
necesidades y demandas de este pueblo, ni hablar del peluquín. La
Constitución vuelve a ser hermética y sacrosanta. Llena de banalidades
sobre el derecho al trabajo, a la vivienda y a una vida digna que, en la
realidad, son papel mojado. Humo de adormidera que suena a cuento
chino.
"La verdadera
patria del hombre (entiéndase también de la mujer) es la infancia", dijo
Rilke. Permitir que nuestra infancia pase hambre y humillaciones, que
no pueda acceder a la cultura, a una buena educación, a un sistema
sanitario que preserve su salud, a una red social que la proteja... es
un acto de alta traición contra la Patria. Alta traición contra la
infancia. Un crimen imperdonable que traerá nefastas consecuencias
condenando a muchas criaturas a seguir siendo pobres en su vida adulta.
Medio
millón de niños se quedarán sin comedor infantil este verano. Lagarde
pide más recortes. Hay que alimentar al Tyrannosaurus rex que lleva
dentro.
DdA, XII/3024
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