Félix Población
Observo que ahora que las cabezas más visibles
de Podemos frecuentan menos los medios de comunicación privados -¡hoy veremos
por fin una entrevista con Pablo Iglesias en el canal 24 Horas!-, algunos colegas insidiosos reparan en el detalle, como si les
faltara horizonte donde verter sus difamaciones. No se cansan porque les pagan
muy bien. Solo una motivación dineraria puede mover tal grado de inquina,
porque las ideas siempre son respetables cuando se debaten con inteligencia y
ética. Personalmente me parece muy bien que los Monedero, Iglesias y demás fundadores
del nuevo partido se hayan retirado a sus cuarteles de invierno, dejando a más de
un programa de algunos canales televisivos con las audiencias a la baja. En
primer lugar porque esos programas están resultando de un griterío cansino y tedioso, con unos mismos protagonistas cuyos argumentos hartan por reiterados.
¿Es que no cabe un relevo de tertulianos, repetitivos hasta la saciedad tanto
en La Sexta como en Cuatro? En segundo lugar porque a Podemos le quedan unos
meses de trabajo intenso que no conviene entretener en debates vacíos que buscan más el
espectáculo que la pugna constructiva de ideas. Los fundadores del nuevo
partido están trabajando, mientras no se deja de hablar de Podemos -generalmente
para mal- y su ejemplo no deja de cundir. Pedro Sánchez ha eliminado los
coches oficiales en el PSOE y hasta el rey ha renunciado a los coches/regalo
que colmaron de satisfacción a su padre durante ¡casi cuarenta años!
Puntos de Página
DdA, XI/2862
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