sábado, 8 de febrero de 2014

RAJOY, FRANCO, LA INFANTA CRISTINA Y LAS HECES DE UNA EXPOSICIÓN PROHIBIDA

Félix Población*

El alcalde de Salamanca, Fernández Mañueco, ha considerado “inadecuadas para el público” las imágenes de la exposición que se iba a inaugurar ayer en aquella ciudad, por lo que su autor, Ausín Sáinz, no podrá verla en el edificio Julián Sánchez El Charro, perteneciente al Ayuntamiento salmantino. Entre las obras exhibidas se encontraban dos cuadros en los que aparecía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la infanta Cristina de Urdangarín y Borbón, a los que el autor había coronado respectivamente con sendas heces en la cabeza. Es muy posible que la exposición en honor al general Yagüe, más conocido en la Guerra Civil por El carnicero de Badajoz y a quien Franco encargó de la represión que siguió a la Revolución de Asturias en 1934-, se llegue a celebrar en un edificio municipal de la ciudad de Burgos, pero que en Salamanca un artista interprete la realidad política líbremente, no lo puede permitir el equipo de gobierno del Partido Popular, el mismo que mantiene la imagen tallada del dictador Francisco Franco en uno de los medallones de la Plaza Mayor, Patrimonio de la Humanidad. El honor democrático de ese Ayuntamiento ha quedado a la altura de quien como alcalde lo sigue ostentando a perpetuidad desde 1964, en contra de la Ley de Memoria Histórica, aprobada hace casi siete años, siete.

*También en Público (Bocacalle) y La Marea.

Puntos de Página 
POR UNA NUEVA CULTURA CÍVICA
Los reyes se casaban con reinas. Los príncipes con princesas. Sólo la sangre azul entraba en los palacios. La gente creía de verdad que el origen del poder de la monarquía era divino (la revista Hola todavía lo cree)
Y entonces entraron en la casa personajes de familias acomodadas, pero ya no eran príncipes, ni de sangre azul, ni habían hecho méritos para ser cultos, educados, honestos....Y llegó la contrariedad, primero pequeña, después más grande... y muchos comenzaron a dar la espalda al rey, abandonado ya por la Providencia.
El debate no es sólo la corrupción, que ya sabemos que en España estamos bien servidos, sino si podemos crear una nueva cultura cívica y participativa alejada del marco institucional monárquico. Eso es lo que temen quienes tienen buenos asientos en este escenario de oligarcas y corruptos. Podemos señalar nombres, partidos, medios de comunicación...Julián Casanova

DdA, X/2.616

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