El lindo González Pons, que presume de sonrisa dental, dijo el otro día que el Partido Popular no es Luis Bárcenas sino Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua asesinado por ETA hace 16 años y cuyo aniversario vino a coincidir con las explícitas portadas del diario El Mundo sobre el extesorero del PP. Según un informe de la Unidad de Auxilio Judicial remitido a la Audiencia Nacional, al que tuvo acceso El Plural, el gobierno de la Comunidad de Madrid fraccionó numerosos contratos para evitar que se tuvieran que someter a concurso público. A través de esta operación, el gobierno de la exlideresa Aguirre -cuyo nombre regenerador suena a guasa gorda- facturó a las empresas de la trama Gürtel 6.484.080,07 euros a través de 686 operaciones diferentes. Del total de las operaciones con las empresas investigadas, el informe detalla algunos de los actos en los que hubo fraccionamiento del contrato. Entre estos eventos destaca el homenaje que la Comunidad de Madrid realizó a Miguel Ángel Blanco. El Partido Popular no puede ser lo que fue Miguel Ángel Blanco, porque todo cuanto asoma de la contabilidad de Bárcenas y más es un atentado contra la memoria del concejal vasco. Lo proclaman homenajes como el aludido.
EL SILENCIO DE RAJOY OTORGA
Manuel María Meseguer
Sería
de ilusos preguntarnos a estas alturas en manos de quiénes estamos. De
ilusos o de analfabetos, porque los historia de las ideas se ha nutrido
desde sus inicios en
la situación de debilidad máxima del ciudadano ante el poder. De los
griegos hasta ahora mismo. Dramaturgos y pensadores no cejaban en
aconsejar a los grandes señores el ejercicio de la prudencia y la
magnanimidad para evitar algaradas y acallar las protestas ciudadanas.
Ahora,
sin embargo, ha sido el excesivo abuso de la prudencia de todo un
presidente del Gobierno de España, Mariana Rajoy, el que ha llevado al
guardián de las llaves de los secretos del Partido Popular, hegemónico
en este segundo decenio del siglo XXI en España, Luis Bárcenas (en
prisión), a descargar su saco de rencores sobre el gobierno, el partido y
por extensión sobre un país renuente a salir de una recesión tan
prologada que ha dejado no pocos muertos por el camino.
De confirmarse las filtraciones publicadas en la prensa, podrían extraerse algunas lecciones:
1.- El silencio ─sobre todo el presidencial─ no encubre ni excusa: otorga.2.- Nos han tomado por tontos y por lo visto no les falta razón.
3.-
El presidente debería dimitir y dejar paso a otro compañero de su
partido. ¿Alberto Ruiz Gallardón? Si fuera así la pesadilla de una noche
de verano se convertiría en profecía.
4.- Corruptos y corruptores. Un escarmiento ejemplar para todos.
5.-
Resto de organizaciones políticas y sindicales, pálpense los bolsillos.
Estamos en un momento histórico en el que no se va a perdonar ni una
mano más en lata ajena.
6.- O esta democracia cambia o nos vamos al garete.
7.-
Jueces y magistrados: déjense de contemplaciones y de semanas sabáticas
y no traicionen a un pueblo que nadie mejor que ustedes saben que está
inerme ante el poder.
8.- Atajo de descarados cínicos. 9.- Panda de desvergonzados.
10.- Gavilla de sinvergüenzas.
DdA, X/2435
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