Lazarillo
El pasado 28 de diciembre, Día de
los Inocentes, se reunieron en el hotel Palace de Madrid representantes de un exitoso programa rosa de Telecinco y un cierto pariente de la princesa de Asturias. El
objeto de la cita no fue otro que ofrecer a dicho programa varias fotografías
de la ceremonia nupcial de doña Letizia con el profesor de literatura Alonso
Guerrero, hecho que tuvo lugar en agosto de 1998 en Almendralejo y del que, al parecer, no había quedado rastro
documental alguno por haber donado el ex marido de la ex periodista toda huella
documental del mismo a la propia consorte del heredero de la Corona. Como es sabido, Alonso Guerrero siempre descartó hablar de su primera esposa con los medios de comunicación.
Hete aquí, sin embargo,
que como producto de una de esas mudanzas en que aparece todo lo traspapelado, el aludido
pariente de la futura reina de España encuentra unas copias de algunas fotografías
de la primera boda de su familiar y hasta una carta del menú que se sirvió para celebrar la
ceremonia. El pariente contacta con Telecinco y pone precio a las instantáneas
de ese capítulo tapiado de la protagonista. Como la cifra es excesiva (600.000
euros), los responsables de ese canal de televisión desisten y su programa se
queda, de momento, sin la gran exclusiva, que otros medios quizá tengan ya sobre la mesa.
Leo, al pie de esa noticia que difunde El Semanal Digital, un comentario que me llama la atención y no hace referencia a esas fotos, sino al dato que podría tener más interés en relación con ese primer matrimonio, sin que se señale por qué: la fecha de la sentencia de divorcio, un documento que está guardado al parecer en una caja fuerte. Mila Ximenez dijo recientemente que el compañero de la hermana fallecida de Letizia estuvo en tratos con la dirección del programa de Telecinco para hablar al respecto, pero que esa iniciativa se cortó de golpe.
Don Juan de Borbón había advertido a su hijo que la nuera ideal sería una mujer sin pasado. El de Letizia existe y provoca un permanente morbo mediático del que pretende aprovecharse ese pariente anónimo. Es muy posible que solo tenga que bajar la tarifa para que esas fotos se hagan públicas. A menos que alguien pague más por seguir tapiando el pasado de Letizia a la curiosidad mundana, tal como ha venido ocurriendo con bastante éxito hasta ahora y en atención a los expresos deseos del abuelo don Juan.
+@Urdangarin endosó a la Generalitat la factura de alojamiento de la amiga del rey
Leo, al pie de esa noticia que difunde El Semanal Digital, un comentario que me llama la atención y no hace referencia a esas fotos, sino al dato que podría tener más interés en relación con ese primer matrimonio, sin que se señale por qué: la fecha de la sentencia de divorcio, un documento que está guardado al parecer en una caja fuerte. Mila Ximenez dijo recientemente que el compañero de la hermana fallecida de Letizia estuvo en tratos con la dirección del programa de Telecinco para hablar al respecto, pero que esa iniciativa se cortó de golpe.
Don Juan de Borbón había advertido a su hijo que la nuera ideal sería una mujer sin pasado. El de Letizia existe y provoca un permanente morbo mediático del que pretende aprovecharse ese pariente anónimo. Es muy posible que solo tenga que bajar la tarifa para que esas fotos se hagan públicas. A menos que alguien pague más por seguir tapiando el pasado de Letizia a la curiosidad mundana, tal como ha venido ocurriendo con bastante éxito hasta ahora y en atención a los expresos deseos del abuelo don Juan.
+@Urdangarin endosó a la Generalitat la factura de alojamiento de la amiga del rey
DdA,IX/2.277
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