lunes, 20 de junio de 2011

LA EXTRAORDINARIA RESPUESTA DEL 15-M EN BARCELONA


Félix Población

Las cívicas y masivas manifestaciones que el Movimiento 15-M aglutinó ayer en muchas ciudades de España dan cuenta, una vez más, de que esa corriente de opinión ciudadana no será efímera ni circunstancial, aunque la cita de ayer tuviera como motivo muy concreto la oposición contra el llamado Pacto del Euro aprobado por el Consejo Europeo.

Consciente de los muy serios recortes que en derechos y asistencias sociales va a comportar ese pacto en países como el nuestro, la gente se ha echado a la calle no solo por su oposición frontal al mismo, sino porque el hartazgo de la ciudadanía ante la ineptitud de la clase política, la gestión gubernamental, la corrupción, una ley electoral injusta y el sistema socioeconómico en su conjunto no ha dejado de crecer en los últimos años. Bien pensado, la reacción a la que ahora asistimos -por más que nos sorprenda por su repentina ebullición- era en cierto modo de esperar.

Lo que más llama la atención de las manifestaciones de ayer ha sido sin duda la extraordinaria participación ciudadana en Barcelona, donde se rondó la cifra de 100.000 personas según el diario El País, muy por encima de las 40.000 que se dieron cita en Madrid (estimación a la baja de Lynce). Cuenta este mismo periódico que los datos suministrados por la Consejería de Interior de la Generalitat tendieron a rebajar constantemente la cifra de participantes, hasta situarla finalmente en 50.000, muy por debajo de la estimación real.

Como se recordará fue esa misma Consejería, bajo la responsabilidad de Felip Puig, la que dispuso la única acción violenta seria contra los acampados del Movimiento 15-M en la Plaza de Cataluña, y fue el president del gobierno de Cataluña, Artur Mas, quien pretendió criminalizar a ese movimiento para justificar el apaleamiento de la policía autonómica.

No cabe duda, por lo tanto, de que la extraordinaria respuesta dada ayer por la ciudadanía indignada en Barcelona -rotunda y lúcidamente cívica- es la réplica más adecuada al indigno comportamiento de los señores Puig y Mas, que además volvieron a servirse de los incidentes nada claros ocurridos ante el Parlament para insistir en sus imputaciones, como si ambos los hubieran esperado para reiterarlas.

No había banderas nacionalistas ayer en Barcelona, pero hay un gobierno nacionalista y de derecha en Cataluña que acaba de ganar la Generalitat, comportándose con el Movimiento 15-M tal como cabe esperar que lo hará el gobierno de la derecha que se nos puede venir encima desde la capitalidad del Estado. Es de augurar que eso haga fructificar y crecer la indignación, tal como ocurrió ayer en Barcelona.

+@El Movimiento 15-M no tiene dinero para comprar periódicos y manipular las cifras de asistencia, pero el vídeo sobre la manifestación de Barcelona habla por sí solo:



+@40.000

+@La ciudad más rebelde, el domingo más hermoso

+@19-J en Barcelona: crónica desde dentro

2 comentarios:

Jacint dijo...

Hace falta algo más que manifestaciones. El 10/07/2010 se manifestaron alrededor de un millón de personas contra la sentencia del Constitucional sobre el Estatut de Catalunya,que había sido refrendado por las Cortes y el pueblo. Y todo sigue igual.

Anónimo dijo...

Las manifestaciones son estados de opinión. Por provenir en este caso de los ciudadanos, independientemente de partidos políticos al uso, quizá sean los estados de opinión más dignos que se hayan dado en este país en los treinta años que llevamos de democracia. O de democracia controlada por el capital financiero internacional.

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