DEL SUPERMINISTRO DE RAJOY A LA SALUD DE RUBALCABA

Lazarillo

Dos noticias llaman hoy la atención en quienes frecuentan los diarios confidenciales. La primera es la búsqueda de don Mariano Rajoy de un superministro de Economía que se acomode al modelo marcado por el señor Rato, a pesar de la demoledora crítica que don Rodrigo se ganó por parte del Fondo Monetario Internacional durante el trienio que el político conservador estuvo al frente de esa institución (2004-2007).

El FMI no anticipó la crisis, ni su ritmo ni su magnitud -se dijo en un informe interno-, desoyó las señales de alerta y tuvo una doble vara de medir: mientras era muy duro con los países emergentes, se mostraba complaciente con los países ricos, en especial con Estados Unidos, foco real de la crisis más grave que se recuerda desde la llamada Gran Depresión.

Don Rodrigo, viendo acaso lo que se le venía encima, dejó la presidencia del FMI -alegando supuestas razones personales- año y medio antes de expirar su tiempo de gestión al frente del mismo. No obstante, el señor Rajoy considera que un Rato bis, según titula El Confidencial Digital, cumpliría con los valores que don Rodrigo inspira al previsible próximo presidente del Gobierno: experiencia en la vida pública, solvencia y gran autoridad moral.

La otra noticia tiene que ver con la salud del vicepresidente Pérez Rubalcaba, posible candidato a La Moncloa en las elecciones de 2012 si el Partido Socialista quiere enfrentarse al PP con un mínimo afán de resistencia. Informa hoy El Confidencial que Rubalcaba sufre afecciones varias, que van de la arritmia cardiaca a la anisakiasis, pasando por problemas estomacales y prostáticos. Hasta se asegura que el vicepresidente se sometió recientemente a una biopsia que, según fuentes de su entorno, ha permitido descartar la posibilidad de que padeciera cáncer.

Si es así, no parece que los problemas de salud de Pérez Rubalcaba a sus sesenta años sean tan graves como para promover dudas acerca de su candidatura a la Presidencia del Gobierno. La poca consistencia de los datos aportados en el desarrollo de la noticia no casa con el alarmante titular que se da a la misma: La mala salud de Rubalcaba pone en duda su candidatura a la sucesión de Zapatero.

No obstante, es muy posible que, si llegara a confirmarse esa candidatura, ese tipo de información vuelva a renacer como argumento en la prensa reaccionaria -que ahora tanto explota el llamado caso Faisán para minar al vicepresidente- y todavía no ve clara la victoria de Rajoy si Rubalcaba es su adversario. En esto último no juega a favor de don Mariano precisamente, que esté buscando a un superministro equiparable a quien tan mal quedó como presidente en el informe del FMI.