domingo, 9 de octubre de 2005

El Grito de Munch está en el Sahara

El grito, de Edvard Munch (1863-1944)

Félix Población

La última noticia que se tuvo del Grito de Munch, robado del museo del pintor en Oslo hace algún tiempo, es que podría haber sido quemado. Habría acabado así la biografía de una obra de arte cuyo nacimiento en París, en 1893, nadie hubiera supuesto a partir de entonces tan pródigo en sonadas y terribles articulaciones históricas.

Se ha derramado tanto la humanidad con la expresión de ese rictus herido de desgarro, que la pérdida de una obra así sería como dejarnos con la ausencia del reflejo expresivo más conmovedor que la pintura ha dado a nuestro sentimiento ante la tragedia, el dolor, la desesperación o el espanto.

Todo eso y más está vivo ahora mismo en un lejano rincón del Sahara. Varios centenares de peregrinos hijos del hambre, la enfermedad y la miseria han sido abandonados a su suerte por el gobierno marroquí en el vacío inhóspito del desierto, a 800 kilómetros del anhelo de supervivencia que para todos ellos representa nuestra frontera sur.

Cuentan quienes los siguen que esa marcha humana no conocerá descanso hasta que la detenga la muerte. Volverán a poner la brújula de su indigencia en dirección norte hasta que los pasos se les deshagan en la arena o sus cuerpos se estrellen contra el cerco de espinas del soñado paraíso.

Como modesto socio de Médicos sin Fronteras agradezco a esta organización ejemplar fundada en 1971 que me represente y esté con ellos en tan desoladoras y aciagas circunstancias. Gracias, compañeros, por prestar un poco de agua y energía a ese grito que no acallará -me temo-ninguna alambrada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque MSF fueron los primeros en denunciar los hechos, no conviene olvidar la labor de otras organizaciones humanitarias que también están ayudando a los inmigrantes.

Anónimo dijo...

De acuerdo de principio a final con este excelente artículo.

Anónimo dijo...

Europa a través de España puede hacer de Marruecos el gendarme de occidente. Para eso habrá que pagar a un régimen dictatorial para que la mierda quede fuera de Europa.

Unknown dijo...

Francamente interesante este blog...

Enhorabuena.

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